—Te comprendo. Es una pesada carga. Pero la alternativa es un final como el de alguna de las obras de héroes que tanto gustan a Gwarha. Ya sabes, el problema surge y es insoluble; y no hay nada que hacer salvo morir. He pasado mucho tiempo pensando en todo este lío. Me gusta la pulcritud. Tal vez lo hayas notado.
—Aja.
—El problema es insoluble, al menos a corto plazo. Tú, Gwarha y yo estamos atrapados entre las lealtades en juego —sonrió—. A Matsehar le encantaría esta situación. Me pregunto qué haría con todo esto. Nada corriente.
»Pero no quiero involucrarlo, y tampoco tengo una imaginación como la suya. No se me ocurre qué hacer, salvo cavar un foso y enterrar el problema, y abrigar la esperanza de que ningún sul de olfato fino se acerque a husmear.
»La otra solución, la más limpia, es que yo muera, porque no puedo elegir entre Gwarha y la humanidad, y que Gwarha muera porque no puede elegir entre el Pueblo y yo, y que tú te quedes para ordenar todo el lío como Fortinbras, el príncipe de Noruega.
—No, gracias —dijo Anna.
—Bueno, quedaría bien en una obra. Pero no puedo decir que alguna vez haya querido formar parte de una tragedia. ¿Recuerdas la anécdota sobre el actor que estaba muriendo? Alguien le preguntó si morir era difícil y él dijo: «Morir es fácil. Lo difícil es la comedia.»
Anna sonrió con expresión amable.
—La comedia es difícil, la vida es un desorden, y Gwarha y yo somos rahaka. ¿Qué nos queda entonces?
—Un lío —respondió Anna—. Puede ser o no divertido, y tener infinidad de secretos que nos cojan desprevenidos.
Nick se acercó a la puerta de salida de las habitaciones de Anna.
—Tiene razón, Anna. El planeta nativo de los hwarhath te va a encantar. Tal vez incluso te guste la miserable y fría llanura donde viven los Harag.
»¿Qué más puedo decirte? Están pensando en volver a celebrar el festival de Matsehar, con todos los detalles, en la capital, representando Macbeth como corresponde, con trajes y música. Incluso están pensando en utilizar actores masculinos para un público femenino. Eso es muy poco habitual; según la opinión general, las mujeres no comprenden esas obras lo suficiente para actuar en ellas. Tal vez podamos llevarte a tiempo de ver el festival. Te aseguro que será algo espléndido.
La puerta se abrió. Nick miró a Anna, sonrió y se marchó.
APÉNDICE A
ACERCA DEL TIEMPO
El planeta nativo del Pueblo tiene un período de rotación de diez ikun o 23,1 horas.
Un ikun = 100 ha-ikun.
Un ikun = 2,31 horas.
Un ha-ikun = 1,386 minutos.
Un minuto = 0,7215 ha-ikun.
15 minutos = aproximadamente 10 ha-ikun.
Un año hwarhath — 402,2 días hwarhath.
El año se divide en diez unidades de cuarenta días cada una, con dos días de más, que son días fantasma y no aparecen en el calendario. En tales días no se hacen negocios, a menos que sea absolutamente esencial y no puedan postergarse. Se considera especialmente negativo realizar cualquier acto violento u hostil. Las guerras se interrumpen. Los piadosos asisten a ceremonias religiosas. Los emprendedores hacen cosas que no harían normalmente (las paces con un enemigo, avances sexuales con alguien a quien temían acercarse). Los supersticiosos no hacen absolutamente nada.
Los hwarhath programan las inseminaciones de manera tal que ningún niño nazca en un día fantasma. Se cree que una persona nacida en un día fantasma no pertenecerá totalmente a este mundo. Un niño fantasma puede ser una fuerza para el bien o para el mal. Sea lo que fuere, no será corriente.
Cada cinco años hay un día fantasma complementario.
En el perímetro, el día se divide en quintos. Cada quinto = 4.62 horas.
Un quinto se dedica a labores de utilidad social inmediata; por ejemplo, el trabajo.
Un quinto se dedica a actividades que aumentan la utilidad social de cada uno: el estudio en el área de competencia de cada cual, la adquisición y perfeccionamiento de habilidades.
Un quinto se dedica a actividades de mejora individuaclass="underline" el ejercicio, la meditación, la asistencia al teatro, la adquisición de conocimientos ajenos al trabajo de cada uno.
Un quinto es tiempo libre.
Un quinto se dedica al sueño.
La mayoría de los hwarhath necesitan más de cinco horas de sueño, de modo que el tiempo libre suele quedar reducido.
La única parte del día formalmente programada es la dedicada a los turnos de trabajo, pero los hwarhath registran las entradas y las salidas cuando cambian de actividad y los ordenadores controlan el tiempo que cada individuo pasa en el gimnasio, en el teatro, utilizando programas de aprendizaje, y así sucesivamente. Cualquiera que se comporte de forma visiblemente inusual recibirá la advertencia de un oficial superior.
Las mujeres hwarhath no programan su vida con tanta precisión. Hay que recordar que viven en la superficie del planeta natal. Tienen que tener en cuenta las estaciones y la longitud cambiante de los días que, en vez de artificiales, son reales, así como también los caprichos del clima y de los niños.
APÉNDICE B
ACERCA DE LOS RANGOS
En orden ascendente, los rangos de la sociedad hwarhath masculina son los siguientes:
El-que-Lleva-los-Mensajes-para-el-Pueblo (Mensajero).
El-que-Vigila-en-el-Borde-del-Ejército (Vigilante).
En-la-Gran-Oscuridad-Porta-una-Espada (Portador).
El-que-se-Adelanta-Hacia-el-Enemigo (Adelantado).
El-que-Defiende-la-Hoguera-con-Honor (Defensor).
Dentro de cada rango existen tres divisiones: el rango propiamente dicho, el rango uno-detrás y el rango uno-delante. De manera tal que los rangos dentro de El-que-Lleva-los-Mensajes-para-el-Pueblo, también en orden ascendente, serían:
Mensajero uno-detrás.
Mensajero.
Mensajero uno-delante.
En total, la sociedad masculina hwarhath posee quince rangos, lo que obedece a su necesidad de contar en grupos divisibles por cinco o por diez. El rango más importante no se cuenta con los otros:
El-que-Defiende-la-Hoguera-con-Honor Primero-Delante, por ejemplo, un Primer Defensor o Principal.
La situación real dentro de la sociedad masculina hwarhath queda determinada por una combinación de rango, linaje y relaciones personales. En la batalla o en cualquier tipo de emergencia, el rango tiene prioridad absoluta. No hay tiempo para considerar otros factores cuando se dan órdenes, y los oficiales más jóvenes deben obedecer.
Pero en la lucha diaria por avanzar dentro de la organización militar, el linaje y los contactos tienen gran importancia, y antes de dar una orden los oficiales tienen en cuenta con quién están hablando. A pesar de su bajo rango, a Nicholas se le concede mucho espacio y recibe pocas órdenes, salvo de Gwarha y (de vez en cuando) de otros principales.
Gwarha es un oficial que supone una triple amenaza: posee un rango elevado, pertenece a un linaje poderoso y tiene excelentes contactos personales. Sólo unos cuantos individuos le dan órdenes, y todos son miembros más antiguos de su linaje. Por lo demás, él atiende a las organizaciones: el gobierno del Tejido y los Principales-en-Conjunto.
APÉNDICE C
ACERCA DEL TEATRO
Existen (hablando en términos generales) tres categorías dramáticas hwarhath: Obras Oscuras, Obras Brillantes y Obras de Luz Incierta. Las Obras Oscuras son (aproximadamente) equivalentes a la tragedia humana. Las Obras Brillantes son comedias y las Obras de Luz Incierta son todas las demás.