—Vive aún, pero apenas.
—No es el momento de discutir si vive o no —exclamó Filip Filipovich, terrible—. Estoy en la silla. Si muere... Morirá de todas maneras... Al diablo... Hacia las orillas sagradas... Déme la hipófisis.
Bormental le tendió un frasco lleno de líquido en el cual una especie de tapón blanco parecía pender del extremo de un hilo. Con una mano ("Realmente, nadie lo iguala en Europa... ¡Qué hombre!" pensó confusamente Bormental), el profesor asió el taponcito blanco mientras que con la otra mano, armada de tijera, hurgaba entre los hemisferios separados y retiró otro tapón similar. Arrojó en un plato el de Bola y en su lugar colocó el otro; sus dedos cortos, que por milagro se habían vuelto finos y ágiles, se apresuraron para fijarlo mediante un hilo ambarino. Una vez terminada la operación, retiró del cráneo los separadores, una pinza, colocó nuevamente el cerebro en su lugar en la cavidad craneana, retrocedió y preguntó con tono más calmo:
—¿Está muerto, naturalmente?
—El pulso es apenas perceptible —respondió Bormental.
—Aplíquele más adrenalina.
El profesor recubrió los hemisferios con su membrana, colocó exactamente la calota craneana, puso el escalpo encima y rugió:
—¡Cósalo!
Bormental cosió la cabeza en cinco minutos, no sin haber roto tres agujas.
Sobre la almohada, rodeada de sangre, se destacaba ahora la cara apagada y sin vida de Bola con el cráneo coronado por una herida circular.
Filip Filipovich se estiró totalmente, como un vampiro satisfecho; se quitó un guante en una nube de talco y de sudor, luego se arrancó el otro, lo arrojó al suelo y oprimió un botón contra la pared. Zina apareció en el marco de la puerta y volvió enseguida la cabeza para no ver a Bola ensangrentado.
Con sus manos de color de tiza, el Pontífice se quitó el gorro maculado de sangre y le gritó:
—Dame enseguida un cigarrillo, Zina. Y prepárame un baño y ropa limpia.
Con la barbilla apoyada en el borde de la mesa, Filip Filipovich levantó con dos dedos el párpado derecho del perro, miró el ojo moribundo y dijo:
—¡Caramba! Todavía no reventó. Pero de todas maneras no demorará en hacerlo. Es una lástima por el animal, doctor Bormental. Era afectuoso, aunque astuto.
* * *
Diario del Doctor Bormental
Un cuaderno delgado, de formato corriente, redactado por el doctor Bormental. Las dos primeras páginas son cuidadas, letra clara y apretada. Luego, su caligrafía se vuelve más abierta y nerviosa, con numerosos manchones de tinta.
22 de diciembre de 1924. Lunes. Perro de laboratorio de aproximadamente dos años de edad. Macho. Raza: bastardo. Nombre: Bola. Pelo corto, enmarañado, parduzco con manchas rojizas. Cola de color crema. En el flanco derecho, huellas de una quemadura totalmente cicatrizada. Alimentación antes de haber sido encontrado por el profesor: mala; después de una semana: estado completamente satisfactorio. Peso: 8 kgs. ( signos de admiración). Corazón, pulmones, estómago, temperatura...
23 de diciembre. A las 8 y 5 de la noche se realizó por primera vez en Europa una operación por el método del profesor Preobrajenski: ablación bajo anestesia por cloroformo de los testículos de Bola reemplazados por testículos humanos con órganos anexos y conductos seminales extirpados a un hombre de veintiocho años, muerto 4 horas y 4 minutos antes de la operación y conservados en una solución fisiológica estéril, según el método del prof. Preobrajenski.
Inmediatamente después, trepanación de la calota craneana y ablación de la hipófisis, reemplazada por la del individuo antes mencionado.
Para la operación se utilizaron: ocho cubos de cloroformo, una jeringa de alcanfor, dos jeringas de adrenalina.
Observaciones: La experiencia de Preobrajenski con trasplante combinado de la hipófisis y de los testículos tiene por objeto dilucidar la cuestión del injerto de la hipófisis y, a continuación, la de su influencia en el rejuvenecimiento del organismo en el hombre.
La operación ha sido realizada por el prof. F. F. Preobrajenski. Asistente: Dr. I. A. Bormental. Durante la noche que siguió a la operación: el pulso se debilitó varias veces en forma alarmante. Posibilidades de un desenlace mortal. Muy fuertes dosis de alcanfor según el método Preobrajenski.
24 de diciembre. Por la mañana, mejoría. Frecuencia de la respiración: duplicada. Temperatura: 42. Inyecciones subcutáneas de alcanfor y cafeína.
25 de diciembre. Nueva recaída. El pulso se percibe aún; enfriamiento de las extremidades; las pupilas no reaccionan. Adrenalina en el corazón, alcanfor según el método Preobrajenski, solución fisiológica por vía intravenosa.
26 de diciembre. Leve mejoría. Pulso 120, respiración 92, temperatura 41. Alcanfor, alimentación por vía rectal.
27 de diciembre. Pulso 152, respiración 50, temperatura 39,8. Las pupilas reaccionan. Alcanfor subcutáneo.
28 de diciembre. Sensible mejoría. A mediodía, sudación súbita y abundante. Heridas operatorias: sin complicaciones. Curaciones. Manifestación de apetito. Alimentación líquida.
29 de diciembre. Caída repentina del pelo en la frente y en los costados del tronco. Son llamados para consulta: el profesor Vasili Vasilievich Bundariev, titular de la cátedra de dermatología y el director del Instituto de Veterinaria de Moscú. Ninguna literatura anterior registró jamás un caso semejante. Diagnóstico reservado. Temperatura. ( anotaciones con lápiz).
Esta noche, primer ladrido (8h.15). Cambio notable del timbre de voz, tono más grave. En los ladridos "aou-aou" se distinguen las vocales "a-o" con una entonación que en cierto modo se asemeja a un gemido.
30 de diciembre. La caída del pelo adquiere el aspecto de una alopecia general. Al ser controlado el peso, se obtuvo un resultado inesperado —30 kilos—, atribuido al crecimiento (alargamiento) de los huesos. El perro continúa acostado.
31 de diciembre. Apetito colosal. ( Una mancha de tinta en el cuaderno, seguida por una caligrafía apresurada) A las 12 h. 12 el perro ladró claramente A-b-y-r. ( Aquí el cuaderno se interrumpe y más lejos se lee, error cometido sin duda bajo el efecto de la emoción)
1º de diciembre (tachado y corregido) 1º de enero de 1925. Esta mañana fue fotografiado. Encuentra placer en ladrar "Abyr" y repite la palabra con cierta alegría. A las 3 de la tarde ( con letras grandes y destacadas) SE HA REIDO: Zina, la mucama, se desvaneció. Esta noche pronunció ocho veces seguidas la palabra "Abyr-valg", "Abyr".
( Con lápiz, en caligrafía inclinada) El profesor descifró la palabra "Abyr-valg": significa "Glavryba". Hay en esto algo de monstr...
2 de enero. Fue fotografiado con magnesio en el momento en que sonreía. Se levantó y se mantuvo con aplomo sobre sus patas posteriores durante media hora. Tiene casi mi estatura.
( Hay una hoja intercalada en el cuaderno)
La ciencia rusa estuvo a punto de experimentar una considerable pérdida.
Historia de la enfermedad del profesor F. F. Preobrajenski.
A la 1 y 13 minutos de la tarde, el profesor sufrió un síncope. Al caer se golpeó la cabeza con el travesaño de una silla. Temperatura.
En presencia de Zina y mía, el perro (si es que aún, puede llamárselo así) injurió groseramente al profesor Preobrajenski.