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– Es un vestido de novia. Me encantó y quería casarme con él, pero como vamos a tener una boda en la iglesia pensé que no era apropiado, así que los elegí para la boda de Elle. La diseñadora es amiga mía y ya había hecho la mayoría de los vestidos para madrinas de boda.

– Genial, voy a tener un gran bulto de bebé en la delantera de un vestido de novia. ¿Cuán atractivo resulta eso?

– Mucho -dijo Hannah en tono tranquilizador-. Estás hermosa, Joley. No estés disgustada.

– Oh, por amor de Dios -dijo Sarah-, todo el mundo sabe que estás embarazada. ¿Por qué armas tanto jaleo? A Hannah se le nota, a ti no.

Joley parecía incómoda.

– Hannah está casada. Yo quise esperar hasta que Elle estuviera en casa.

– ¡Joley! -gimió Elle-. Lo siento. No debería haber hecho esto tan rápidamente. Quizá debería esperar hasta que todas estéis casadas.

– No, no deberías -dijo Joley firmemente-. Encuentro divertido hacer frente a Mamá y Papá estando embarazada. Sabes que siempre he sido la problemática. -Se encogió de hombros-. Supongo que es estúpido querer estar casada cuando estoy siempre en alguno de los tabloides. Y chica, la prensa está haciendo su agosto.

– Mamá y Papa no creen que seas problemática, tonta -dijo Sarah, envolviendo el brazo alrededor de su hermana más joven-. Están orgullosos de ti. Adoran a Ilya y saben por qué has esperado. Por supuesto que tenías que esperar a Elle. Adivino que vais a tener que ser tan impulsivos como Jackson y ser los próximos. Podemos organizar algo juntas rápidamente. Abbey y Alexandr se van a casar en su patio con sólo la familia presente.

Joley alisó el vestido otra vez.

– Estoy loca por Ilya -admitió con un pequeño jadeo-, pero a veces, me preocupa estar tan loca por él que la fastidie.

Abigail frunció el entrecejo.

– Joley, Ilya está igualmente loco por ti. ¿De dónde han salido todas esas inseguridades?

– Siempre las he tenido en lo que se refiere a Mamá y Papa. Ilya es mi vida. Estoy tan absorta en él, que a veces me siento obsesionada. -Joley se pasó la mano por el muslo-. Odio estar lejos de él.

Sarah miró su reloj.

– Bueno, cariño, sólo tenemos unos pocos minutos para acabar o la novia llegará tarde y Jackson enviará a un policía a recogerla.

– Así que cuéntanos las noticias -instó Hannah.

– Sylvia Fredrickson va a tener un bebé. -Joley dejó caer la bomba ante sus asombradas hermanas-. Inez invitó a Mason y Sylvia a la boda y Sylvia quiso asegurarse de que no nos haría sentir incómodas que estuviera allí. Fue realmente dulce por teléfono y parecía feliz. Dijo que Mason no se iba a divorciar de ella y que estaban solucionando las cosas. Pidió disculpas otra vez a Abigail y quería que supieras, Abbey, que su vida es mil veces mejor gracias a ti.

– Y por supuesto le dijiste que viniera a la boda -dijo Elle.

– Lo hice -confirmó Joley.

– Me alegra que haya cambiado de vida -dijo Abbey.

Hannah se aclaró la garganta y esperó hasta que todas la miraron.

– Creo que aquellas de vosotras que pensasteis en sermonearme por mi decisión de ayudar a Sylvia a aprender su lección deberíais disculparos. Estoy segura de que fue mi ayuda lo que la puso en el buen camino.

– ¿Con la huella roja de una mano en la cara cada vez que mentía? -dijo Joley-. Es cierto, Hannah, eso fue muy útil.

Todas se rieron. Sarah sacudió la cabeza.

– Cómo logras decirlo con la cara seria y en ese tono de moral ultrajada, Hannah, nunca lo sabré.

Elle miró su reloj otra vez.

– Realmente quería hablar con Mamá antes de casarme. Sólo un par de minutos.

Sarah le frotó el brazo.

– Dale un poco más de tiempo.

Bomber soltó un corto ladrido y Elle corrió a la ventana para mirar afuera.

– ¡Está aquí! -Empezó a llorar.

Hannah envolvió el brazo alrededor de la cintura de Elle.

– No arruines tu maquillaje.

– Nunca pensé que la vería otra vez -sollozó Elle.

Hannah se echó a llorar con ella. Sus padres entraron para encontrarlas a todas llorando. La señora Drake tomó a Elle en sus brazos y la abrazó. El señor Drake envolvió los brazos apretadamente alrededor de ambas y se quedaron allí temblando, abrazados unos a otros, agradecidos de que Elle estuviera viva y en casa.

* * *

– Nunca te he visto tan acicalado -dijo Jonas, sacudiendo una mota imaginaria de la chaqueta del traje que sujetaba para Jackson-. Alguien podría llamarte niño bonito.

Jackson resistió la tentación de enseñarle el dedo medio y se ajustó la corbata.

– Alguien podría ganarse una patada en el culo. Creía que una boda en la playa me evitaría llevar traje y corbata.

– No hay tanta suerte -dijo Damon-. Sarah deseaba que Elle llevara un hermoso vestido y tú tienes que parecer medio decente a su lado.

Jackson dio la espalda el espejo cuando Ilya entró.

– ¿Está el yate anclado en alta mar como sospechábamos?

– Sí. -Ilya lanzó una mirada rápida a Jonas-. Tuve que reclutar la ayuda de Hannah para ayudar a situar el yate donde pudiéramos alcanzarlo. Lo siento, Jonas, pero nadie puede hacer que el viento obedezca como Hannah.

– ¿Le hablaste del plan? -preguntó Jonas.

Todos los hombres se giraron para conocer la respuesta, mirando a Ilya con ceños preocupados. Ilya sacudió la cabeza.

– Sólo le dije que teníamos uno y que estábamos trabajando en los detalles. Una vez que dije que Damon estaba ayudando pareció sentirse aliviada. Al parecer a Jackson y Jonas se los considera algo impulsivos.

Ty asintió en acuerdo.

– Libby dijo que Elle estaba preocupada porque Jackson hiciera algo alocado y acabara en la cárcel. Hannah dijo que si lo hacía, el cabeza de chorlito de su marido estaría en la misma celda con él.

Jonas soltó un bufido burlón y frunció el ceño a Damon.

– ¿Cómo te las arreglas para que Sarah siga pensando que eres tan inocente como un corderito?

Damon se encogió de hombros.

– Admira mi cerebro y sabe que soy un hombre lógico. -Extendió un mapa sobre la mesa de la cocina-. Y tengo una cara inocente.

– O sea que tienes vía libre para mentir -contribuyó Alexandr mientras miraba el mapa-. Haz que esto tenga algún sentido para mí.

– Lo que estamos haciendo, caballeros, con la ayuda de los ciudadanos del pueblo y nuestras mujeres, es crear un nuevo Triángulo de las Bermudas. Un buque se hundirá y con él, Stavros Gratsos, el magnate naviero billonario, que se perderá tristemente en el mar. No será arrestado. Nadie podrá ser culpado de su muerte, y se creará un gran misterio sobre el que la gente especulará en años venideros. Sin mencionar que proporcionará cielos espectaculares para la boda y todos los invitados jurarán que todos nosotros estábamos juntos en una celebración y ninguno podría haber herido a Gratsos de ninguna manera.

Alexandr sacudió la cabeza.

– ¿Crees realmente que podemos hacer desaparecer un buque?

Damon asintió.

– Él utiliza el mar como arma. En el mar está en su elemento. Se quedará en su yate y hará tanto daño como le sea posible desde allí. Pero somos más listos que él. Vamos a crear lo que se conoce como una «anomalía física plausible».

Matt carraspeó.

– La verdad, Damon, quizás tú y Ty sí, pero el resto de nosotros no entiende ni una palabra.

– Tenemos todo lo que necesitamos. Estamos asentados en una plataforma continental. La falla de San Andrés corre a lo largo de esta costa, ¿verdad? De hecho, somos el triple empalme donde tres placas tectónicas se unen -dijo Ty-. ¿No dice el chiste constante que el próximo terremoto nos llevará a todos con él?