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– También vamos a asegurarnos de que haya suficiente energía psíquica en acción como para engatusarlo. Abbey llevará a cabo una representación en el mar. Hannah creará un espectáculo en el cielo. Parecerá, posteriormente cuando se vuelva a contar la historia, como si todos estos eventos hubieran sido el preludio de un verdadero fenómeno de la física. Naturalmente, Abbey y Hannah y todos los demás participantes en la anomalía estarán en esa playa viendo a Jackson y Elle intercambiar votos -agregó Damon-. Coartadas perfectas para todos.

Ilya se pasó los dedos por el cabello.

– Hay otro pequeño problema.

– ¿Cuál sería ese?

– Mi hermano. He intentado atraerlo fuera del barco con la idea de arrestarlo por tratar de sobornar a un funcionario público -dijo Ilya-. Mandé recado de que sólo tú hablarías con él.

Jackson se puso de pie tan rápidamente que la silla cayó hacia atrás. La pateó fuera de su camino y avanzó hacia Ilya.

– Nunca mencionaste que tuvieras un hermano trabajando para Gratsos.

– No, no lo hice -respondió Ilya-. No lo sabía hasta que entramos para sacar a Elle. Hablé con ella y le pedí que lo mantuviera en secreto hasta que pudiera averiguar qué estaba pasando.

– ¿Cuándo? -demandó Jackson-. Ha estado conmigo cada minuto.

– Esta mañana no. Estuve en la casa Drake cuando la dejaste para que se preparara.

Jackson maldijo para sí, furioso con Ilya, aún más enojado con Elle.

Joder, Elle. No me ocultes algo como esto, ¿comprendes? Es mi trabajo protegerte y que me condenen si retienes información.

No me digas la palabra por «J» el día de nuestra boda.

¿Es eso todo lo que tienes que decirme? Estoy aquí parado con la polla colgando fuera porque no dejaste que supiera que el hermano de Ilya trabajaba para Gratsos. Jackson salió a zancadas de la casa, lejos de Ilya, tentado a darle un puñetazo. Fue de un lado para otro por su porche.

Bueno, pon ese encantador tesoro de vuelta en tus pantalones y cálmate. Me pidió que lo mantuviera en secreto.

Me importa una mierda lo que te pidiera. No lo hagas. Cuéntamelo todo.

Hubo una pausa corta. Lo siento, Jackson. No iba a ocultártelo. Ilya me dijo que se tuvieron a la vista el uno al otro y bajaron las armas. Quería saber qué papel había jugado su hermano en los acontecimientos de la isla. Su hermano era un guardaespaldas, pero fue el único que se mostró amable conmigo. Definitivamente quería que yo saliera del yate antes de que Stavros me llevara a la isla. Discutió con Stavros.

Pero no te ayudó a escapar y seguro como el infierno que sabía lo que Stavros te estaba haciendo.

Nunca entró en la habitación hasta el día que Stavros introdujo a ese guardia y lo mató. El guardaespaldas estaba furioso.

Jackson explotó en un lenguaje mucho peor que la palabra por «J». Le importaba una mierda que el hombre fuera hermano de Ilya, no había detenido la tortura de Elle. Quizá no lo había sabido todo, pero era culpable y por él podía hundirse con el barco.

Giró ante el sonido de la puerta que se cerraba calladamente. Ilya se enfrentó a él.

– Está trabajando encubierto. Fue educado del mismo modo en que lo fui yo Jackson, y está encubierto. Sabes que no revientas meses o años de trabajo por salvar a una persona. Tienes que ver el panorama general.

– No quiero oír gilipolleces de excusas.

Algo duro parpadeó en las profundidades de los ojos de Ilya pero permaneció tranquilo.

– Tú has trabajado encubierto. Estoy seguro de que has tenido que tomar decisiones duras. Si estás tratando de eliminar la organización, ¿salvas a cientos, quizá miles de personas, o sólo a una?

– No sabes lo que está haciendo.

– Lo sé. No puedo decirte cómo lo sé, pero lo sé. -Ilya miró a Jackson fijamente-. Él tiene que vivir consigo mismo y con lo que ha hecho para acercarse a Gratsos, así como yo tuve que vivir con cosas muy desagradables.

– Puso a su jefe a salvo en la isla. No puedes decirme que no lo hizo. Así que lo hará de nuevo si le dejas sospechar del plan.

– Razón por la cual no pienso hacerlo. He intentado atraerlo a la costa, pero si no pica el anzuelo, morirá con Gratsos. No estoy dispuesto a arriesgar a Joley, o a Hannah, ni a ninguna de las hermanas Drake más de lo que lo estás tú. Son mi familia ahora, mi primera lealtad está con ellas.

– Dime que no tuviste a Gratsos a la vista y le dejaste marchar.

– ¿Me creerías?

Jackson asintió y mantuvo la mirada fija en Ilya. Ilya negó con la cabeza.

– No tuve un disparo. Habría disparado a través de su guardaespaldas para eliminarle.

Jackson dejó escapar el aliento lentamente.

– Bueno. Bien entonces. Vamos a hacer esto. Siento que tu hermano esté envuelto en este asunto.

Ilya se encogió de hombros.

– Es el mundo en el que vivimos. El mundo en el que crecimos. Todos sabemos que corremos riesgos. No tiene que gustarme, pero viviré con mi decisión de dejarle marchar.

¿Jackson? La voz de Elle tembló ¿Todavía quieres casarte?

Jackson tragó el amor que manaba de su interior. Más que nunca. Vamos a pelearnos, Elle. Sabes que lo haremos. Va a ser ruidoso y voy a pifiarla, diré palabrotas y me cabrearé como el infierno contigo. Pero eso nunca va a cambiar lo que siento por ti. Prefiero una mujer ardiente. No quiero una mujer que diga a todo que sí. Quiero a alguien que esté a mi lado y discuta su punto de vista cuando crea que tiene razón. Por supuesto al final, te darás cuenta de que soy yo el que tiene razón y disfrutaremos de un sexo genial.

Sintió la risa en ella y ésta le caldeó. Había una parte de él a la que le preocupaba que ella entrara en razón y le abandonara. Su madre se había retirado, distanciándose más y más hasta que finalmente estuvo perdida para él. Su padre no pudo resistirse a la atracción del mundo de la moto. Aunque había querido quedarse, la vida juntos no había sido suficiente para él, el pantano y la casa no eran lo que necesitaba. Jackson no había sido suficiente para que se quedara. A veces todavía se sentía como ese chico que intentaba desesperadamente mantener a su familia unida y creía que nunca sería lo bastante bueno para que alguien lo quisiera.

Yo te quiero. La voz de Elle fue feroz. Te quiero con cada aliento que tomo. ¿No puedes sentirme, Jackson? ¿No puedes sentir mi amor por ti?

Tanta emoción se vertió en él, que casi cayó de rodillas. Te siento, Elle, a mí alrededor. No puedo esperar a casarme contigo.

Volvió a entrar en su casa y se giró hacia los hombres que esperaban. Damon había recogido su mapa y lo había quemado en la chimenea antes de ponerse la chaqueta. Los demás se enderezaban las corbatas, se cepillaban hilos de los trajes y se cercioraban de ir a hacer a Inez muy feliz.

– ¿Estás bien? -preguntó Jonas, poniendo una mano sobre el hombro de Jackson.

Jackson asintió.

– Este es el día más feliz de mi vida.

Jonas le sonrió.

– Sé lo que quieres decir.

Jackson se giró hacia Damon.

– ¿Crees realmente que podemos hacer esto? ¿Hundir su barco?

Damon asintió.

– Sí. Habrá suficiente energía en la celebración para combatir cualquier cosa que Gratsos intente. Funcionará. Tú sólo concéntrate en casarte. Mañana, Elle leerá acerca del inoportuno fallecimiento de Stavros Gratsos en el periódico, a menos que los tiburones consigan su cuerpo primero.

– Si no funciona, tendré esta noche con ella -dijo Jackson.

– Técnicamente -dijo Damon-, esto no será un asesinato. Puede que lo hayamos planeado de antemano, pero él hará su intento y actuaremos en defensa propia. Así que Jonas todavía podrá dormir por las noches.