Es mucho más probable un tipo de contacto muy diferente: el caso que ya hemos discutido en el cual nosotros recibimos un mensaje rico y complejo, probablemente por radio, procedente de otra civilización en el espacio, pero con la cual y por lo menos durante un tiempo no entramos en contacto físico. En este caso la civilización transmisora no dispone de medios para saber si hemos recibido el mensaje. Si encontramos el contenido ofensivo o atemorizador, no estamos obligados a contestar. Pero si el mensaje contiene información valiosa, las consecuencias para nuestra civilización serán asombrosas: penetrar en la ciencia y la tecnología de los extraterrestres, su arte, música, política, ética, filosofía y religión, y sobre todo conseguir una desprovincialización profunda de la condición humana. Veremos qué cosas más son posibles.
Creo que la comprensión del mensaje interestelar será la parte más fácil del problema, porque compartiremos ideas científicas y matemáticas con cualquier otra civilización. La parte difícil será convencer al Congreso de los EE. UU. o al Consejo de ministros de la URSS de que dé fondos para la búsqueda de inteligencias extraterrestres. 5 Quizás las civilizaciones puedan dividirse en el fondo en dos grandes categorías: en una de ellas los científicos no consiguen convencer a los no científicos para que autoricen la búsqueda de inteligencias extraterrestres, y las energías se dirigen exclusivamente hacia dentro, nadie pone en duda las percepciones convencionales y la sociedad titubea y se repliega abandonando las estrellas; y en la otra categoría es aceptada ampliamente la gran visión del contacto con otras civilizaciones y se emprende una búsqueda de gran envergadura.
Ésta es una de las pocas empresas humanas en la cual incluso un fracaso es un éxito. Si lleváramos a cabo una búsqueda rigurosa de señales de radio extraterrestres que abarcara millones de estrellas y al final no oyéramos nada, podríamos concluir diciendo que las civilizaciones galácticas son como máximo muy raras, y calibraríamos nuestro lugar en el universo. El hecho demostraría elocuentemente lo raros que son los seres vivientes de nuestro planeta, y subrayaría de un modo inigualado en la historia humana el valor individual de cada ser humano. Si tuviéramos éxito, la historia de nuestra especie y de nuestro planeta cambiaría para siempre.
Sería fácil para los extraterrestres hacer un mensaje interestelar artificial carente de ambigüedad. Por ejemplo los primeros números primos, los números que sólo son divisibles por ellos mismos y por la unidad son 1, 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23. Es muy improbable que cualquier proceso fisico natural pueda transmitir mensajes de radio que sólo contenga números primos. Si recibiéramos un mensaje de este tipo deduciríamos que allí fuera hay una civilización que por lo menos se entusiasma con los números primos. Pero el caso más probable es que la comunicación interestelar sea una especie de palimsesto, como los palimsestos de antiguos escritores que no disponían de papiro o piedra suficiente y sobreponían sus mensajes a los ya existentes. Quizás en una frecuencia adyacente o con un ritmo más rápido habrá otro mensaje que será una especie de texto elemental, de introducción al lenguaje del discurso interestelar. El texto elemental se irá repitiendo una y otra vez porque la civilización transmisora no sabrá en absoluto cuándo empezaremos a sintonizar el mensaje. Y luego, a un nivel más profundo del palimsesto, por debajo de la señal de sintonía y del texto elemental, habrá el mensaje real. La tecnología de la radio permite que este mensaje sea increíblemente rico. Quizás cuando lo sintonicemos nos encontraremos a mitad del volumen 3 267 de la Encyclopaedia Galactica.
Descubriremos entonces la naturaleza de otras civilizaciones. Habrá muchas, compuestas cada cual por organismos asombrosamente diferentes de cualquier organismo de nuestro planeta. Su visión del universo será algo distinta. Tendrán diferentes funciones artísticas y sociales. Estarán interesadas en cosas que nunca imaginamos. Al comparar nuestro conocimiento con el suyo, creceremos de modo inmenso. Y después de distribuir la información recién adquirida dentro de la memoria de una computadora, estaremos en disposición de ver qué tipo de civilización vivió en qué lugar de la Galaxia. Imaginemos una gran computadora galáctica, un almacén de información, más o menos al día, sobre la naturaleza y actividades de todas las civilizaciones de la galaxia Vía Láctea, una gran biblioteca de la vida en el Cosmos. Quizás entre las materias contenidas en la Encyclopaedia Galactica haya un conjunto de resúmenes sobre estas civilizaciones, con una información enigmática, tentadora, evocativa, incluso después de haber conseguido traducirla.
Al final, y después de haber esperado todo el tiempo que hubiésemos querido, nos decidiríamos a contestar. Transmitiríamos alguna información sobre nosotros sólo lo básico para empezar que sería el inicio de un largo diálogo interestelar, diálogo que nosotros empezaríamos, pero que, a causa de las vastas distancias del espacio interestelar y de la velocidad finita de la luz, sería continuado por nuestros remotos descendientes. Y algún día, en un planeta de una estrella muy distante, un ser muy diferente de nosotros solicitará un ejemplar de la última edición de laencyclopaedia Galactica y recibirá un poco de información sobre la última sociedad que entró en la comunidad de civilizaciones galácticas.
Capítulo 13. ¿Quién habla en nombre de la Tierra?.
¿Por qué motivo tendría que ocuparme en buscar los secretos de las estrellas si tengo continuamente, ante mis ojos a la muerte y a la esclavitud?
Pregunta planteada a Pitágoras por Anaxímenes
(hacia 600 a. de C.), según MONTAIGNE
Qué vastitud la de estos orbes y qué poco considerable es comparada con ellos la 'cierra, el teatro sobre el cual se juegan todos nuestros poderosos designios, todas nuestras navegaciones, y todas nuestras guerras. Una consideración muy pertinente, y materia de reflexión para los reyes y príncipes que sacrifican las vidas de tantas personas sólo para halagar su ambición y convertirse en dueños de algún lamentable rincón de este pequeño lugar.
CHRISTIAAN HUYGENS, Nuevas conjeturas referentes a los mundos planetatios, sus habitantes y sus producciones, hacia 1690
Al mundo entero agregó nuestro Padre el Sol, doy mi luz y mi resplandor, doy calor a los hombres cuando tienen frío; hago que sus campos fructifiquen y que su ganado se multiplique; cada día que paso doy la vuelta al mundo para estar más enterado de las necesidades del hombre y para satisfacer estas necesidades. Seguidmi ejemplo. Mito inca incluido en los Comentarios reales
de GARCILASO DE LA VEGA, 1556
Miramos hacia el pasado a través de rnillones incontables de años, y vemos la gran voluntad de vivir que lucha por salir del fango situado entre las mareas, quelucha de forma en forma y de poder en poder, que se arrastra por el suelo y luego camina con confianza sobre él, que lucha de generación en generación por dominar el aire, que se insinúa en las tinieblas de lo profundo; la vemos levantarse contra sí misma con rabia y hambre y cambiar su forma por otra nueva, contemplamos cómo se nos acerca y se hace más parecida a nosotros, cómo se expande, se elabora a sí n úsma, persigue su objetivo inexorable e inconcebible, hasta alcanzamos al final y latir su ser a través de nuestros cerebros y nuestras arterias… Es posible creer que todo el pasado no es más que el principio de un principio, y que todo lo que es y ha sido es sólo el crepúsculo del alba. Es posible creer que todo lo conseguido por la mente humana no es sino el sueño antes del despertar… Surgirán… de nuestro linaje mentes que volverán su atención a nosotros en nuestra pequeñez y nos conocerán mejor de lo que nos conocemos nosotros. Llegará un día, un día en la sucesión infinita de días, en que seres, seres que están ahora latentes en nuestros pensamientos y escondidos en nuestros lomos, se erguirán sobre esta tierra como uno se yergue sobre un escambel y reirán y con sus manos alcanzarán las estrellas.