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– Camaradas… -repitió-. Sí, también esto me resulta extraño. Porque dondequiera que mire ahora veo antiguos camaradas. Gentes que juraron lealtad al Partido, que se declararon auténticos comunistas, que solicitaron el apoyo del Partido en sus carreras, que fueron educados, alimentados y vestidos por el socialismo, pero que ahora han decidido, por conveniencia del momento y deseos de medrar, que, después de todo, no son ya aquellos socialistas y comunistas que en otro tiempo se proclamaron con orgullo.

»Bien, pues… Me declaro culpable de sacrificar mi vida para mejorar las de los obreros y los campesinos de nuestra gran nación. Y, como dije al comienzo de este…, de este show de televisión montado para las cadenas americanas, ya he estado aquí antes. Permítanme que concluya, no con mis palabras, sino con los testimonios de otros. Que consten en acta las siguientes declaraciones.

»La reina Isabel de Inglaterra: "Aquí, en la Gran Bretaña, estamos impresionados por la resuelta actitud que usted ha adoptado en la defensa de tal independencia. Su personalidad, señor presidente, como estadista de renombre universal, experiencia e influencia, es objeto de general reconocimiento."

»Margaret Thatcher, primera ministra de la Gran Bretaña…

Solinsky se había puesto de pie.

– Señor presidente, ¿cree que hemos de…?

Pero Petkanov cortó en seco al fiscal general como hiciera tantas veces callar al padre de aquel pipiolo en las reuniones del Politburó. Se dirigió al estrado con una cortesía intimidatoria:

– Su señoría me ha concedido amablemente una hora. Supongo que no me veré obligado a recordarle nuestro acuerdo al efecto. Lo único que se me pidió es que no pretendiera hacer uso de la palabra más tiempo. Me ha dado una hora. Y voy a tomármela.

– Es, precisamente, su actitud lo que ha motivado la imposición de ese límite -replicó el juez-. Dispone usted de una hora para presentar objeciones legales y argumentos legales.

– Y eso es, precisamente también, lo que estoy haciendo. Margaret Thatcher, primera ministra de la Gran Bretaña… -Petkanov fijó agresivamente su mirada en el presidente del tribunal, que asintió con un gesto de resignación, se quitó el reloj y lo colocó delante de sí-. Margaret Tatcher: "Me impresionó la personalidad del presidente, y conservo un especial recuerdo de él como el líder de un país deseoso de desarrollar su cooperación con otras naciones."

»Richard Nixon: "Por su profunda comprensión de los principales problemas del mundo, el presidente puede contribuir y contribuye a la resolución de los problemas globales más urgentes de la humanidad."

»Presidente Jimmy Carter: "La influencia del presidente como líder en el marco internacional es muy relevante. Gracias a la firme postura de su presidente y a su actitud independiente, su país está en situación de servir de puente entre naciones con puntos de vista e intereses profundamente contrapuestos, y entre dirigentes que, de no ser por él, difícilmente se prestarían a entablar negociaciones."

»Andreas Papandreu: "El presidente no es sólo un gran líder, un notable político de los Balcanes y de Europa, sino también una personalidad de primera fila en el mundo."

»Carlos Gustavo XVI, rey de Suecia: "Ha llegado usted a simbolizar los progresos realizados por su país en las últimas décadas. Con gran interés observamos la forma en que su país, bajo su liderazgo, ha experimentado un impresionante desarrollo económico."

»Juan Carlos I, rey de España: "Usted, señor presidente, ha dado pruebas, en muchas ocasiones, de una activa e infatigable dedicación a la causa de la distensión, a la salvaguarda del inalienable derecho de todos los pueblos a decidir su destino, por el camino más adecuado a sus intereses, y el uso de sus propios recursos […] libres de la injerencia extranjera que se opone al ejercicio de su propia soberanía."

»Valéry Giscard d'Estaing: "Francia se alegra de recibir al jefe de un Estado que ha tenido un importante papel en la política de acercamiento y cooperación entre las dos partes de Europa."

»James Callaghan, primer ministro de la Gran Bretaña: "Hace usted una importante contribución al desarrollo de relaciones dentro del Tercer Mundo, a los esfuerzos realizados por acabar con el subdesarrollo, y a la estabilidad económica en la que están interesados todos los países, incluidos los altamente industrializados."

»Giulio Andreotti: "Estimo que el papel del presidente en la vida internacional seguirá siendo positivo, puesto que goza de un alto prestigio y universal consideración por su actitud y sus deseos de paz y por su contribución a un acuerdo en interés mutuo."

»Franz Josef Strauss: "El líder contribuye de forma destacada a mantener la paz, con una perspicaz política de apertura, con una clara visión de los problemas y con sus sabias decisiones y acciones."

»Leonid Brezhnev: "Los trabajadores soviéticos valoran altamente los maravillosos logros de las clases obreras, las cooperativas de campesinos y la intelligentsiade su país que, bajo el liderazgo encomendado al Partido Comunista, han cambiado la imagen de la nación. Nos alegra ver que su República Socialista es un país en veloz ritmo de desarrollo, que cuenta con una moderna y floreciente industria, y con una agricultura cooperativa bien organizada. La acción global de su Partido, con usted al frente, conduce al país a nuevas metas de la construcción socialista."

»Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas: "Me satisface dar las gracias a una personalidad de la talla del presidente por su activa, constructiva y enérgica contribución en todos los ámbitos de actividad de las Naciones Unidas."

»Mario Soares: "Personalmente, tengo en alto aprecio los esfuerzos del presidente en favor de la seguridad europea, de la paz y la independencia de todos los pueblos, y de la no injerencia de algunos países en los asuntos internos de otros."

»Príncipe Norodom Sihanouk: "Su nación socialista y su amado líder, que simboliza internacionalmente, de forma maravillosa, la firme adhesión a las ideas de justicia, libertad, independencia, paz y progreso, están siempre al lado de los pueblos oprimidos, de los que son víctimas de la agresión y combaten para recuperar su independencia."

»Hu Yuobang, secretario general del Comité Central del Partido Comunista Chino: "Usted es una firme salvaguarda de la soberanía del Estado y de la dignidad nacional. En los foros internacionales, está usted contra la ley de la fuerza, y defiende la paz mundial y la causa del progreso del hombre."

»Presidente Canaan Banana de Zimbabwe: "Usted ha comprendido que su independencia no puede ser completa hasta que la totalidad de los hombres estén libres de las cadenas del imperialismo y del colonialismo. Por eso su país se ha hallado al frente de los que nos han apoyado en nuestra justa lucha por la emancipación nacional. Nos ha prestado ayuda material y moral en la más dura de las pruebas."

»Mohammad Hosni Mubarak, presidente de la República Árabe de Egipto: "Por mi parte, experimento el mismo gozo por nuestra mutua relación, un gozo que brota de mi íntimo aprecio de su clarividente posición, de su sabiduría, coraje, amplia y comprensiva visión de la historia, de su particular capacidad de asumir las responsabilidades, de su firmeza frente a las circunstancias y de su comprensión de las realidades de nuestra época."

[-Los jodió a todos. Realmente los ha jodido a todos.

– Hacen falta dos para eso.]

»No soy yo quien dice todo eso -prosiguió Petkanov-. Es lo que afirman otros, otros más competentes para juzgarme.

»En mi anterior comparecencia, hace ya muchos años, ante el tribunal burgués y fascista de Velpen, fui acusado, como lo soy ahora, de crímenes amafiados. Usted mismo, señor profesor-fiscal, me recordó al iniciarse este… show que los delitos de que me acusaron entonces, cuando no era más que un muchacho de dieciséis años afiliado a la Unión de la Juventud Comunista, se tipificaron como daños contra la propiedad y más por el estilo. Pero a nadie se le ocultaba que lo que me imputaban realmente era el crimen de ser socialista y comunista, el crimen de desear una suerte mejor para los obreros y los campesinos. Lo sabía todo el mundo: aquella policía burguesa, el fiscal, el tribunal, yo mismo y mis camaradas. Y nadie dudó que fui condenado por esto.