– Pues claro que los hay, Watson. El Brasil es un país curioso. Es la única monarquía que hay en las Américas. Y del emperador se dice que es una persona muy culta.
– Me gustaría saber cómo sabes tanto sobre tan insólito imperio -rezongó Watson.
La cultura del detective era de lo más paradójico. En el momento menos pensado, Holmes saltaba con extrañas erudiciones: detalles de países raros, geología, música, botánica, química, anatomía, pero, incomprensiblemente, ignorando al tiempo cosas como la teoría de Copérnico y la composición del sistema solar. A Watson no acababa de caberle en la cabeza el que un ser humano del siglo XIX, y tan civilizado como Holmes, no estuviese enterado de que la tierra gira alrededor del sol. Esto, a veces, le molestaba un poco. Sherlock, magnánimo, le dio al médico un condescendiente golpecito en el hombro.
– No te enfades, amigo mío, esos datos los averigüé por pura casualidad, fue gracias a un norteamericano de origen escocés a quien conocí en Francia.
– ¿Quién era?
– No, si no le conoces. Se llama Alexander.
– ¿Alexander qué?
– Alexander Graham Bell, el inventor de esa maravilla moderna que es el teléfono.
– Pues no sabía yo que te tratabas con norteamericanos -dijo Watson, con tono de irónica irritación.
– Me lo presentaron hará seis años. ¿No recuerdas el viaje aquel que hice a París? Lo que pasó es que Bell estaba entonces allí para recibir el Premio Volta, que es de cincuenta mil francos, por su invento.
– No me irás a decir que Graham Bell conoce al emperador del Brasil -insistió Watson, aún incrédulo.
– No sólo le conoce, sino que fue don Pedro el primero que usó públicamente el teléfono, en la Exposición del centenario de Filadelfia. Bell mismo me lo contó, riéndose como un loco, porque le gastó sin querer una broma algo pesada. ¿Sabes qué fue lo primero que le hizo decir al monarca cuando se puso a prueba el aparato?
– Pues no, la verdad, no lo sé.
– To be or not to be, that is the question…, y entonces el emperador exclamó sorprendido: «¡Cielos, esto habla!» -terminó el detective, encontrando muy gracioso el incidente.
Luego, pensativo, volvió a encender la pipa.
– Bueno, podría ser una buena oportunidad para conocer ese país… Después de todo, don Pedro es un monarca del mejor linaje: Braganza, Borbón, Orleáns, Habsburgo, capaz casi de dar envidia a nuestra amada reina Victoria.
Holmes dijo esto entrecerrando los ojos y echándole a Watson una vaharada de humo de tabaco en la cara.
– En fin, lo mejor va a ser que me ponga a hacer las maletas, porque cuando tú entrecierras los ojos y me echas humo en la cara es indicio de que estás planeando un viaje.
– No te precipites, Watson, mira antes en el Times de ayer cuándo sale el primer vapor para Brasil.
Watson abrió el Times por la página en la que se anunciaban los cruceros:
– Aquí está. Tenemos suerte. El Aquitania, de la Cunard Lines, sale mañana para América del Sur.
– Pues nada, estupendo. Di a la señora Hudson que se encargue de las reservas. La verdad que es coincidencia, Watson: estabas leyendo un periódico de ayer y nosotros salimos de viaje mañana -reflexionó Sherlock Holmes, algo incongruentemente.
– No sabía que fueses supersticioso, Holmes -comentó Watson, levantándose y, por fin, sonriendo.
– Yo no creo en brujas, pero las hay, las hay.
– ¿Qué quiere decir eso?
– No tengo la menor idea, pero es algo que dicen los españoles siempre que alguien habla de supersticiones -respondió Holmes, que no quería molestarse en traducir arcaicos dichos ibéricos.
Watson salió del cuarto diciéndose que nunca había visto un telegrama tan largo.
4
Acerca más la lámpara al libro de anatomía que está leyendo. Se titula Précis d’anatomie et de dissection, y su autor es H. Beaunis. Le interesan sobre todo los capítulos dedicados a la disección. En el caso de la primera mujer, no había tenido necesidad de poseer conocimientos más profundos. Le bastó con las clases de esgrima y manejo del puñal recibidas desde su infancia en la academia del barón de Franc- ken. La garganta de la pequeña prostituta se abrió como el pescuezo de las cabras negras que él mutilaba con la misma daga, y de un solo golpe, siendo todavía niño, en los ritos mágicos en los que solía participar secretamente con la complicidad de los negros del cafetal de su padre. Los esclavos le llamaban Oluparum. Pero él es un hombre creativo y no quiere repetir el mismo golpe. Por eso, en la madrugada sofocante y húmeda de su cuarto, que es casi celda, lee con avidez, perdiendo el aliento de la emoción que le produce la lectura: «Antes de escoger una zona, es indispensable un conocimiento perfecto… Escójanse preferentemente cuerpos jóvenes, bien jóvenes y vigorosos. Realícese la incisión en la piel y córtense en tiras las capas cutáneas, separando el tejido muscular que recubre el músculo. Cortar… couper profondément… El francés es una lengua curiosa: profondément, profond dément. El prefiere el portugués: profundamente, profunda mente, mente profunda. Aleja de sí estos pensamientos que lo distraen, continuando su tétrica lectura. Quiere estar preparado.
JORNAL DO COMMERCIO
EDITORIAL
¡Ya han pasado casi treinta años desde la muerte de Augusto Comte!,
¡y cuánto se echa de menos a este deslumbrante pensador! ¡Pariente intelectual de Hobbes, Comte considera como término o remate de toda doctrina el conocimiento de las leyes que rigen los fenómenos! Ver para prever, buscar lo que es para deducir lo que será: he aquí el objeto de todas sus indagaciones.
¡Genio incomparable del pensamiento universal, prueba de que el estado definitivo del espíritu humano es el estado positivo! La razón, pero no basada en principios apriorísticos, sino en datos experimentales. ¡Es indudable que este gran pensador, este Aristóteles moderno, principal exponente de la filosofía positivista, seguirá siendo recordado, a pesar de que está muerto, como el más grande inmortal de nuestro siglo!
CHOQUE DE VEHÍCULOS
Ayer, en la calle de la Aduana, el tílburi número 104 sufrió un tremendo choque contra otro vehículo que quedó medio destrozado. Es necesario acabar con este abuso de dejar la conducción de vehículos veloces en manos de individuos imprudentes y ¡ sin la experiencia debida. El peligro j no está solamente en la poca edad del conductor. Las consecuencias son las mismas cuando el conductor no sabe dominar a su animal en calles de tráfico muy nutrido.
SECCIÓN CIENTÍFICA
Ya ha terminado el Congreso antropológico de Roma, que tuvo por objeto redimir al hombre del vicio y el crimen. Los diversos especialistas que participaron en tan ilustre congreso llegaron a la conclusión de que el criminal es, ante todo, un atrasado mental y puede ser subdividido en cinco clases distintas: criminal nato, criminal enajenado, criminal por | ataque, criminal por impulso o pasión, y criminal por costumbre.
ANUNCIOS CLASIFICADOS
SE VENDEN: tres esclavos excelentes, a saber: un negrito de diez y siete años de edad, buen tipo, otro de treinta y cinco años, habilísimo, diestro en trabajos de labranza; y una criollita de diez y nueve años, de bonita estampa.
COCHE Y ESCLAVO: se vende una victoria en muy buen estado, con arreos, y se compra un esclavo de edad mediana, sano y robusto y sin ningún defecto, para todo servicio.
MUCHA ATENCIÓN: se vende elegante y bonita negra para servicio doméstico, muy modesta y prudente y de muy buenas cualidades, de 18 años de edad, con buena salud y magnífica dentadura, sabe almidonar, coser y cortar. El motivo de su venta no desagradará al comprador.
AVISO DE LA POLICÍA
Sigue sin haber noticias del pavoroso crimen ocurrido esta semana en una calleja de la calle del Regente. El horripilante delito espantó a toda la ciudad de Río de Janeiro. A pesar de ser la víctima una moza de vida airada, fue tal la violencia del asesinato que hasta a las señoras de nuestra buena sociedad las ha consternado el triste fin de la infeliz. El comisario Mello Pimenta, encargado del caso, realiza minuciosas investigaciones sirviéndose de todos los recursos de que dispone la moderna criminología, y promete solucionar en breve tan horrendo homicidio.