– Esto es realmente todo un complot para evitar tener que asistir a más fiestas y veladas. ¿No es así?
– Y musicales. No te olvides de eso. -Tristan dobló la cabeza y depositó un beso en su frente. Atrapado en su mirada, dijo con delicadeza- Me gustaría mucho más pasar mis tardes aquí, contigo. Atendiendo a mi futuro.
Sus ojos, de un azul mar intenso y brillante, se mantuvieron en los de Leonora durante un largo instante, después ella sonrió, se movió, y atrajo sus labios a los ella.
Él tomó lo que le ofreció, y le dio a cambio todo lo que tenía.
Una lujuriosa y virtuosa mujer.
El destino había escogido a su mujer para él, y había hecho un buen trabajo.
Stephanie Laurens
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