Yo
Brooke no tardó más de unos segundos en responder.
Mi queridísima Nola:
No voy a decir que te lo dije. O pensándolo mejor, te lo voy a decir, ¡te lo dije! ¿Qué demonios estabas pensando? ¿Para qué crees que te enseñé la foto a todo color del escorpión? Tendrás que perdonarme por no ser la mejor corresponsal del mundo. Ni siquiera tengo una buena excusa. No hay mucho que contar. El trabajo me tiene loca; estoy haciendo un montón de guardias de gente que está de vacaciones, con la esperanza de resarcirme más adelante, cuando podamos irnos nosotros. Julian ha estado fuera toda la semana, aunque supongo que es para bien, porque el álbum está teniendo un éxito increíble. Las cosas están un poco raras. Julian parece distante. Yo lo atribuyo a… ni idea. Mierda. ¿Dónde está mi mejor amiga cuando necesito una buena explicación? ¡Necesito ayuda!
Bueno, voy a dejarlo, para que no tengamos que seguir sufriendo ninguna de las dos. No veo la hora de que vuelvas para ir juntas a cenar a un vietnamita. Llevaré una botella de agua turbia de aspecto misterioso, para que te sientas como si todavía estuvieras de vacaciones. Ya verás qué divertido. Cuídate y come mucho arroz por mí. Besos,
Yo
P.D.: ¿Ya le has encontrado uso a los sarongs de segunda mano que insistí en que te llevaras sólo para quitármelos de encima?
P.P.D.: Para que conste, te recomiendo vivamente que intentes ligarte al tipo (a cualquier tipo) que viaja con su madre.
Pulsó el botón de enviar y oyó los pasos de Julian tras ella.
– Nena, ¿qué estás haciendo despierta? -dijo con voz de dormido, mientras se servía un vaso de agua-. Facebook seguirá ahí mañana por la mañana.