Para no deambular por el término de la arboleda,
¡A veces se necesita perfidia!
Robé la llave mágica del paraíso,
A Eden rutina para salir...
Allí encontrarás los sueños de una niña.
¡Al menos puedes perecer en el inframundo!
Sí, por supuesto que hay un riesgo, muchacho,
Este planeta no es un regalo...
Pero conocerás la conciencia, el honor,
Y encontrarás, conoce tu pareja!
Adam recibió esta llave -
Abrió las puertas y salió del paraíso.
El pecador gastó mucha fuerza,
Pisando las piedras de grandes montañas...
Aquí vuelve a ver la puerta -
Y de nuevo apareció la serpiente alada...
Él dijo: Soy un buen Satanás -
El cerrojo aquí se abrió solo ...
Adán entró y ve -
Un milagro tan pintado...
doncella desnuda detrás de la loma,
Un tert de porcelana es un plato de oro.
pero que bueno
¡Adán el niño no pudo resistirse!
Y besar su boca
¡Más dulce que la miel!
Ella le respondió -
Cuerpos en un éxtasis tormentoso fusionados...
No, no maldigas a Satanás -
¡Los chicos aparecieron en pecado!
Dios los expulsó del paraíso, pero...
El planeta se convirtió en su hogar.
Aunque la gente tiene un sol,
Pero la descendencia se convirtió en miles !
si, fue muy dificil
Inundaciones, sequías e inviernos.
Pero la mente es un remo poderoso,
¡El hombre se ha convertido en una criatura fuerte!
¿Cómo puede volar un ángel?
¡Cómo las montañas demoníacas destruyen el alivio!
Crea un camino, donde está el camino -
Llega a cualquier punto de la tierra.
Y necesitas espacio espacio -
También seremos capaces de conquistar.
Entonces nuestro pecado no es una sentencia,
¡No, no digas tonterías pop!
No seas pecado - no hay progreso,
¡Los pensamientos generan movimiento!
Una respuesta al sermón:
¡No necesitamos el paraíso de otra persona!
El chico terminator cantó y comenzó a trabajar más alegremente. Queda bastante. Y otros niños están trabajando. Aún así, el pueblo ruso es increíble. Por ejemplo, los niños más comunes, y no los inmortales, son capaces de trabajar descalzos y con el torso desnudo en la helada de enero de Chukotka, lo cual es increíble.
Y los pies descalzos de los niños dejan graciosas y hermosas huellas en la nieve. Aquí las chicas trabajan con las mismas túnicas, y también sin zapatos.
Y sorprendentemente, ¡al menos uno estornudó!
Oleg Rybachenko sonríe y canta con entusiasmo, mostrando sus dientes infantiles, pero fuertes y afilados como un cachorro de lobo:
Mi pedestal es grande no hecho por manos;
¡Aunque el camino esté hollado con sangre!
El pueblo de Rusia es poderoso, rebelde;
¡Aquí está el poder del Reich ruso hecho pedazos!
Los caballeros sirvieron fielmente a la patria,
¡Gana abrió una cuenta sin fin!