– Lo lamento.
Yo debería haberle explicado por qué no había luchado, pero no podía. Mi agotamiento era demasiado grande. Una disculpa tendría que bastar. Tal vez si yo fuera cortés, pero no alentadora, él tomaría la indirecta y se iría.
– Deberías haber luchado contra ella -dijo Winsloe.
Sacudí mi cabeza, los ojos abatidos, y caí en una silla.
– Me habría gustado si hubieras luchado contra ella -continuó él.
¿Por qué mejor no peleas tú con ella la próxima vez, Ty? Creo que me gustaría eso. Mantuve mis ojos bajos entonces él no vería la llamarada de desprecio.
– Me habría gustado eso, Elena -repitió él, ladeando su cabeza para mirarme.
– ¿Por qué no lo dijiste? -¡Maldición! Demasiado agudo. Retrocede, retrocede-. Supongo que tuve la impresión de que ustedes querían a Bauer viva. Yo debería haber preguntado.
Silencio. ¿Todavía parecía sarcástico? ¡Maldito fuera! Cambia de táctica, paga doble. Bostecé y froté mis manos sobre mi cara.
– Lo siento, Ty. Estoy tan cansada.
– Tú no parecías cansada cuando entré. Dando vueltas, conversando con Xavier. Usted dos parecen bastante unidos.
– Yo sólo le agradecía. Él me hizo un gran favor, saltando en…
Él chasqueó sus dedos, su resentimiento desapareciendo en un parpadeo de ojo -Un favor. Esto me recuerda, hay algo que tengo que preguntarte. Espera y ya vuelvo.
Quise preguntar si esto podría esperar hasta la mañana. Realmente quise hacerlo. Pero después de la noche pasada, desesperadamente tenía que regresar a su buena gracia. No podía negarle un favor. Además, él parecía estar de un humor simpático. Era un buen signo. Entonces convoqué mis últimos resabios de fuerza, puse una sonrisa medio torpe, y asentí con la cabeza. No era que mi consentimiento importara. Winsloe y sus guardias ya se habían ido.
TORTURA
Cuando Winsloe volvió yo dormitaba sobre la silla. Él irrumpió en la celda agitando un sobre de papel de estraza.
– Me llevó un tiempo encontrar estos papeles-dijo-. Larry los había archivado ya en su… los había puesto en una caja. Demasiado eficiente.
Me desperté. Intenté parecer interesada. Por casualidad bostecé.
– ¿Te aburro, Elena? -preguntó Winsloe. El borde de su voz transformó su sonrisa en una mueca que dejaba sus dientes a la vista.
– No, no -Me tragué otro bostezo-. Por supuesto que no. ¿Qué tienes allí?
– Las fotos de vigilancia de un werewolf que me gustaría que identificaras.
– Seguro -Maldición, Elena. ¡Deja de bostezar!- si es que puedo, pero mi memoria para los rostros es bastante mala.
– Eso está bien. Éste no tiene un rostro -Winsloe se rió-. No un rostro humano, quiero decir. Él es un lobo. Si me preguntas, todos los lobos se ven iguales, razón por la cual Larry no se molestó en pedirle un ID. Pero entonces pensé, tal vez esa clase de pensamiento está demasiado centrada en las razas. Tú sabes, como esos testigos que se paran y apuntan con el dedo al tipo negro porque todos los hombres negros les parecen iguales.
– Uh-huh -Ya tengo el punto. Por favor. Antes de que me vaya a la deriva.
– Entonces, pensé, tal vez todas las caras de lobo no le parecen iguales a un lobo. O a un lobo de medio tiempo -Otra risa alegre que puso mis nervios de punta.
– Haré todo lo posible -dije-. Pero si he visto a este callejero antes, probablemente sólo lo he visto como humano. Su olor sería mejor.
– Olor -Winsloe chasqueó sus dedos-. Ahora por qué no pensé en esto. ¿Lo ves? Centrado en la raza otra vez. Creo que soy agudo si logro identificar el olor de la pizza con pepperoni.
Estiré mi mano hacia el sobre. Él se tiró en la cama y la golpeó a su lado, como si no me hubiera visto extendiendo la mano.
– ¿Puedo ver…? -Empecé a decir.
– Un equipo descubrió a este tipo anoche tarde. No, supongo que debió ser temprano esta mañana. A altas horas de todos modos.
Asentí con la cabeza. Por favor, por favor, por favor ve al grano.
– En circunstancias muy extrañas -reflexionó Winsloe-. Desde que te trajimos a ti y a la vieja bruja, hemos tenido un equipo tratando de encontrar al resto de tu grupo. Siempre podríamos usar a otro werewolf, y Larry sigue con ganas adquirir ese demonio de fuego. Les perdimos la pista después de que las atrapáramos a ustedes dos. Esto no es exactamente un secreto, aunque no le digas a Larry que te dije. Él no está demasiado contento con todo el asunto, pero estoy seguro de que te hace sentir mejor saber que tus amigos escaparon.
Winsloe hizo una pausa. Y esperó.
– Gracias -dije-, por decírmelo.
– De nada. Así, hemos tenido este equipo explorando el área, recogiendo pistas, la mayor parte de ellas inútiles. Ayer, Tucker llamó al grupo de vuelta y envió otro para reemplazarlos. Para mantener la moral alta y todo eso. El primer equipo se volvía y pasó la noche en algún motel. A la mañana siguiente, despertaron justo antes del amanecer, salieron fuera y ¿Qué crees que vieron allí, en el borde de los bosques?
– A-uh -Vamos, cerebro, despierta-. ¿A-umm, un lobo?
– Me alegra ver que prestas atención, Elena. Sí, era un lobo. Un enorme hijo de puta de lobo. Parado ahí mismo, mirándolos. Ahora esta es la coincidencia más grande en el universo o este werewolf había estado siguiéndolos. Buscando un pelotón de salvamento.
Mi cerebro daba patadas ahora-.¿Dónde estaba?
– ¿Importa?
– Todos los werewolves son territoriales. Técnicamente los callejeros no pueden tener un territorio, pero la mayoría se mantiene en un pedazo de tierra familiar, como un estado, sólo moviéndose entre ciudad y ciudad. Si yo supiera donde ocurrió esto, me ayudaría a imaginar quién podría haber sido.
Winsloe sonrió-.Y ayudarte a imaginar dónde estás tú. Nada de eso, Elena. Ahora, déjame contar mi historia. Siguiendo, los guardias vieron este lobo y se dieron cuenta que eso era un werewolf. Uno agarró una cámara y le sacó algunas fotos. Los otros dos fueron a buscar las armas tranquilizantes. Antes de que pudieran sacarlas, sin embargo, el lobo desapareció. Luego de eso, se pusieron en marcha y entraron en los bosques. ¿Y sabes qué? Él estaba ahí mismo, como si esperase. Ellos se acercaron, él corrió, luego se detuvo y esperó. Atrayéndolos. ¿Puedes creerlo?
– Los werewolves retienen la inteligencia humana. No es que extraño -Pero lo era. ¿Por qué? Porque atraer a la presa es una táctica animal y los callejeros no usaban tácticas de animales. No, me corregí rápidamente. Ellos raramente usan tácticas de animales. Por supuesto podían. Algunos lo hacían.
– Espera -dijo Winsloe, sonriendo abiertamente-. Esto se pone más extraño aún. ¿Sabes lo que hizo este lobo después? Él los separó. Toma un equipo de comandos, incluidos antiguos marines, e imagina cómo separarlos. Entonces él comienza a liquidarlos. ¡Los mató! ¿Puedes creerlo? -Winsloe se rió y sacudió su cabeza-. Hombre, lamento no haber estado allí. Un werewolf convirtiendo a esos militares imbéciles en idiotas farfullantes, vagando por los bosques, siendo liquidados como tontos en un movimiento rápido de horror. El lobo mató dos y luego fue tras el tercero. ¿Y qué crees que hizo?
Mi corazón palpitaba ahora -¿Lo mató?
– ¡No! Este es el chiste. Él no lo mató. Lo hizo correr. Como si tratara de agotarlo, como si quisiera mantenerlo vivo, pero demasiado débil para luchar. Bien, tal vez estoy viendo demasiado en esto, atribuyendo motivaciones humanas a un animal. ¿Antro… como llaman a esto?