— A mí no me gusta trabajar.
—¿Y qué crees de Damián?
—¿Qué piensas de mi libro?
— Me gusta más el anterior. A este todavía le falta. La construcción falla.
— A Damián, mándalo al diablo.
— Yo no mando al diablo, mando a Dios. El tuyo tiene sesenta años, verdad? Y es médico o abogado.
— Abogado.
— Since when am I an attorney.
— Pudiste haber sido. Las psíquicas indican, y tú no las puedes intimidar, le tengo que dar la razón para que siga dándome claves. She said I’m empty. Lack of inspiration. Lack of love. Depending on your mush and gruel. And that’s why Empire of Dreams was better. I was an island unto myself.
— Has she read any of your books?
— She doesn’t need to read them. Desarrollo del olfato como los bloodhounds. She knew Geminis cannot be trusted. And she was right. I begged you not to tell Rey and Leen that Makiko was trying to break them up. Don’t you know how superstitious they are?
— I don’t want you so close anymore.
— Why?
— All my friends are very serious people. You are not.
— Why? What have I done?
— Insidious gossip.
— What gossip?
— What’s this about Makiko pickling Leen’s picture under the sink.
My eyes blinked. I was accused of your gossip. I couldn’t defend myself.
— Why not?
— I can’t treason you. I should have said:
— Come on, Rey, I don’t know anything about pickled peppers.
But the fact was that I knew about her black magic. I thought it was rotten of Makiko. But I was never going to tell Leen.
— I wanted her to know. So did you. You even said:
— If Leen only knew. I wouldn’t want to be buried in salt.
— Where is your face when you talk to Makiko?
— What are you worried about? Makiko has no power.
— I was watching you whispering to Leen. What is he doing? I was a little jealous. Now, I lost three friends.
— You lost them, I’m sorry.
— With that smile.
— I’m sorry.
— You wouldn’t have to be sorry if you would curb your tongue. You’re going to die through your mouth like a fish.
–¿Y qué tengo yo aquí?
— Nada. Aquí no hay nada tuyo.
— I wonder. No hay nada mío.
— No hay nada tuyo. No es tu casa.
— No hay nada mío.
— Keep repeating.
— Ask Grita.
— Grita puede gritar todo lo que le de la gana.
— When we moved, you know what she said:
— How many rooms?
— Two.
— Two for her, I bet. You’ll have the walk-in closet.
— Shall I quote my mother.
— Go ahead, she loves me.
— I’m tired of third parties picking the bones.
— She said, she said:
— Aren’t you glad she isn’t here.
— Who.
— You know who.
She was relieved you stood us up. She said you would have called us sheep heads.
— Frivolous bitch. I can’t get her squealy giggle out of my ears.
— She thinks your laugh is too deep.
— And you dare to tell me what she thinks. If your mouth weren’t so big you’d choke on that long, forked tongue of yours.
Tú me estás haciendo mucho daño porque lo hubiera escrito muy bien si tú no estuvieras aquí jodiéndome la vida.
— I was laying quietly in bed
— I told you:
— Get the fuck out!
You know what it does to my mind. In the middle of a sentence. I heard the bathroom door. Mumbling. Splashing. I was curious. I had to know what you were doing. Of all times to wash your socks. I couldn’t concentrate.
— Get the fuck out!
— I got the fuck out.
— I was flustered by Xana, Paco Pepe, Leen, Rey, you and Mona.
— You forgot Jabalí.
— Never. I have you to blame now, and I shouldn’t have to feel guilty because you left. So what, I felt good, I could write, and bad, too silent, It was coming out wrong and I was feeling lousy. Not guilty. Pissed. No explanation. Okay. I hate excuses. Se enreda la soga. Y no hay salida.
— De pronto entro al baño y me encuentro contigo.
— No puedo. No, no puedo, ni con la cáscara, ni con los juguetes ni con los antojos. Tres años perdidos con la monja impostora, el mensajero de Dios and the bag lady and now this. Soy un fracaso — y no me puedes decir que no fuera noble mi intento — tocar el sol, y mis alas de cartón — se abrían y cortaban el aire, y lo mecían. Y la ilusión contra el suelo.
Tú tirada en el suelo, con la kika abierta, rizada y negra, espatarrada. Nunca te había visto tan visceral en tu lamento. Larga y tendida, boca arriba, con las manos abiertas, revolcándote de arriba abajo. Tu ombligo un pozo muro de lágrimas. Los ojos hundidos llenos de mascara y azotados, blank, but fixed, mirando el hueco del grifo que los llenaba de gotas.
— No te das cuenta. Lo que significa. Llegar al límite y encontrar un vacío. No es, no, no, no.
— Hazlo de nuevo.
—¿Para qué seguir empujando? ¿Para qué ilusionarme?
Y de pronto miro al inodoro, hundidas dentro había tres caquitas bobbing in a chain. Yo las miré. Y te miré a ti.
— Mira, Kika, mira qué linda.
— No. No.
— La linda caquita que tiene el bebé, qué linda, qué linda, qué linda es.
— No puedo. No puedo.
Thrilled, me encorvo con el dolor de las tripas craqueadas, por dentro suenan clavos, tuercas abiertas, pelotas, mi caquita se ha convertido en un regalo de su amor. Me tiene que querer. No le da asco mi caca. Me levanto. Veo que tú entonces la tiras contra el inodoro, splash. Yo abro mis brazos y te abrazo.
— Tú crees que salga bien.
— Está bien. Deja que se cocine. No seas impaciente. Mira lo que le pasó a Orfeo. No se aguantó y la perdió para siempre.
— Tú desnuda. Yo con mi abrigo verde tirado sobre tu cuerpo frío.
— Se te han quedado grabadas en tus nalgas las huellas cuadradas de las losetas.
— En mis nalgas no, en mi mente.
— Y después yo me senté bien en el centro de mi cabeza, bien por dentro, en la misma profundidad en que estoy metida desde que contigo me encuentro tan fría y caliente, tan extraña en mis entrañas, con el culo desnudo sobre la madera de la silla, y los pezones rozando los bordes del escritorio, y distraída, sacándome una cascarita vacía y blanca y amasándola con mis dedos:
pienso
uno
escribo
dos
este fragmento
tres
Uno
dosy
tres.
Y entonces cuando el mentón choca contra el cuello, el brazo se mueve solo, va rayando las líneas, mi estómago está estragado, una burbuja se detiene y vacila, no sabe, la misma burbuja tiene un pensamiento propio, esto lo sabe cualquiera que no tenga control, siempre hay un instante en que indecisa vacila por las paredes del estómago.