Probablemente alguien piense: «Estamos cultivándonos entre la gente común; ¿no seríamos como los monjes y monjas si nos apartamos de todas las cosas? Abandonar todo esto parece imposible». En nuestra escuela de cultivación, la parte que se cultiva entre la gente común, requiere cultivarse en esta sociedad común, adaptándose al máximo grado entre la gente común. No se te requiere que realmente pierdas tus intereses materiales. No importa qué alto sea tu rango oficial o cuánta fortuna poseas, el punto clave está en si puedes abandonar o no estos corazones.
Nuestra escuela apunta directamente al corazón humano. La cuestión clave está en poder o no tratar con ligereza lo referido a tus intereses personales y conflictos entre la gente común. La cultivación en el templo, en las montañas remotas y los bosques profundos es para apartarte completamente de la sociedad humana y forzarte a perder estos corazones de la gente común. Se te hace perder tus intereses personales, negándotelos a la fuerza. Una persona que se cultiva entre la gente común no toma tal camino, pero sí se requiere que en medio de este ambiente de la gente común, uno dé poca importancia a los intereses personales. Por supuesto que esto es muy difícil, pero es también el aspecto más crucial en nuestra vía de cultivación. Por eso, la pérdida a la cual nos referimos tiene un sentido amplio, no estrecho Hablando sobre hacer cosas buenas y donar algún dinero o bienes, observa esos mendigos de hoy en día en las calles; algunos de ellos son mendigos profesionales y tienen más dinero que tú. Debemos enfocar nuestra atención en las cosas grandes y no en las pequeñas. En la cultivación, debemos cultivarnos en forma majestuosa y recta y con una perspectiva amplia. En el curso de las pérdidas, perderemos en realidad esas cosas que no son buenas.
El ser humano suele creer que las cosas que persigue son todas buenas. Pero en realidad, viéndolo desde la perspectiva de un nivel alto, todas éstas se orientan a satisfacer sus beneficios y ganancias inmediatas entre la gente común. En la religión se dice que no importa cuánto dinero tengas o cuán alta sea tu posición, esto es sólo por algunas décadas. Cuando naces no traes nada, y al morir no te llevas nada. ¿Por qué es tan valioso este gong? Precisamente porque crece directamente en el cuerpo de tu espíritu original. Así, éste puede ser traído con tu nacimiento y llevado tras la muerte. Además, el gong determina directamente tu estado de fruto en la cultivación, así que no es fácil cultivarlo. Es decir, abandonas cosas malas y de este modo puedes regresar a tu origen y volver a la verdad. ¿Qué obtienes entonces? Obtienes la elevación de tu nivel y al final consigues el fruto verdadero, alcanzando con éxito la perfección. Esto resuelve el problema fundamental. Por supuesto, abandonar toda clase de deseos pertenecientes a la gente común y alcanzar el estándar de un cultivador verdadero no es fácil hacerlo de una vez. Se logra gradualmente. Al oírme decir que esto se hace gradualmente, tú dices: «El Maestro dijo que lo hagan gradualmente y así lo haré». ¡Así no va en absoluto! Te permitimos elevarte gradualmente, pero debes exigirte a ti mismo con estrictos requisitos. Si pudieras realizarlo todo de una sola vez hoy, serías hoy mismo un fo, pero esto tampoco es realista. Gradualmente vas a poder lograrlo.
Aquello que perdemos es en esencia algo malo. ¿Qué perdemos? Yeli. Éste va junto con los diferentes corazones del hombre. Por ejemplo, la gente común tiene toda clase de corazones malos y cuando por sus intereses personales comete diversos actos malos, adquiere esta materia negra -yeli-, la cual tiene una relación directa con nuestros corazones. Si quieres eliminar esta materia negativa, tienes que, ante todo, hacer un giro en tu corazón.
La transformación del yeli
Hay un proceso de transformación entre las materias blanca y negra. Después de cada conflicto entre la gente, ocurre un proceso de transformación. Al hacer algo bueno, obtienes materia blanca -de- y al hacer algo malo obtienes materia negra -yeli. Además, existe un proceso de herencia. Alguien puede preguntarse: «¿Se obtiene esto debido a las cosas malas hechas en la primera mitad de la vida?». No todo ocurre necesariamente así, porque este yeli no es de una vida, ni de una generación. La comunidad de cultivadores sostiene que el espíritu original es inmortal. Si el espíritu original no muere, probablemente en vidas anteriores haya tenido interacciones sociales y entonces, habrá contraído deudas con alguien, humillado a otro o quizás hecho algunas otras cosas malas tales como matar y demás, que generaron este yeli. Estas cosas se acumulan en otras dimensiones para más adelante y uno las lleva siempre consigo. Lo mismo pasa con la materia blanca, la cual no viene solamente de esta fuente. Todavía hay otra situación, y es que los antepasados también pueden acumularla hacia el futuro para sus descendientes. En el pasado, los ancianos decían: «Acumula de, acumula de, los ancestros acumularon de; esta persona está perdiendo de, disminuyendo su de». Todas esas palabras son muy correctas. Hoy en día, la gente común ya no atiende tales palabras. Si a los jóvenes les dices de perder y sobre la escasez del de, esto no entrará de ningún modo en sus corazones. En realidad, estas palabras tienen significados muy profundos. Estas materias no sólo son el estándar espiritual y mental de la gente moderna, sino que también tienen existencia verdadera. El cuerpo humano tiene ambas clases de materia.
Algunos preguntan: «Si se lleva demasiada materia negra, ¿ya no podrá uno cultivarse hacia niveles altos?». Se podría decir que es así. La cantidad de materia negra influye en la cualidad de iluminación, pues esta materia negra forma un campo que rodea tu cuerpo y justamente te envuelve y te aparta de la naturaleza del cosmos, Zhen-Shan-Ren. Por eso, probablemente tal persona tenga una cualidad de iluminación menor y cuando otros hablen sobre cultivación o qigong, considerará todo aquello como supersticioso, no lo creerá para nada y lo encontrará ridículo. Esto ocurre frecuentemente, pero no es algo absoluto. ¿Significa que a esta persona le será difícil cultivarse y que su gong no crecerá? No es así. Decimos que Dafa no tiene límites y todo depende de cómo cultivas tu corazón. El shifu te conduce a la puerta; la cultivación depende de ti mismo, todo depende de cómo te cultives. Si puedes cultivarte o no, depende completamente de si puedes aguantar, sacrificarte y soportar sufrimientos. Si pones firme tu corazón, ninguna clase de dificultades podrá impedírtelo. Yo digo que entonces no tendrás problemas.
Una persona con mayor cantidad de materia negra generalmente debe sacrificarse más que alguien con mayor cantidad de materia blanca, puesto que la materia blanca está directamente asimilada a la naturaleza del cosmos, Zhen-Shan-Ren. Por eso, con tal que eleve su xinxing entre conflictos, su gong crecerá. Es así de simple y rápido. Quien posee mucho de tiene buena cualidad de iluminación y asimismo puede soportar los sufrimientos. Así que mientras trabaje duro, fatigando sus músculos y huesos y templando su corazón y su mente, aunque sufra más dolores físicos que penas mentales, su gong también se incrementará. Sin embargo, esto no se aplica para alguien con gran cantidad de materia negra. Primero, debe pasar por el proceso de transformar la materia negra en blanca. Este proceso es también extremadamente doloroso. Por eso, normalmente una persona con pobre cualidad de iluminación sufre más. Para aquellos con gran yeli y menor cualidad de iluminación, les resulta más difícil cultivarse.