En el pasado hubo un maestro de qigong que cuando recién salió al público tenía un nivel bastante alto. Pero más tarde cayó por la fama y la riqueza. Dado que él pertenecía a aquellos cuyo espíritu original asistente era el que realmente se cultivaba, su shifu se llevó a su espíritu original asistente. Mientras su espíritu original asistente estaba, era controlado por éste. Un ejemplo: Un día su entidad de trabajo distribuía viviendas, y el jefe dijo que todos aquellos que necesitasen una vivienda, vinieran y describiesen sus condiciones, explicando por qué la necesitaban. Cada uno expresó sus propias razones, mientras que esa persona se quedó callada. Finalmente, el jefe consideró que él era el más necesitado y quien debía recibir la vivienda. Pero otros reclamaron: «No, no deben dársela a él, sino a mí, cuánta falta me hace una vivienda». Así que esa persona dijo: «Pues, tómala». Según la gente común, este hombre es un tonto. Algunos que sabían que practicaba gong le preguntaron: «Ya que como practicante de gong tú no quieres nada de esto, ¿qué deseas tú entonces?». Él contestó: «Aquello que otros no quieren, eso quiero yo». En realidad, él no era tonto en absoluto, sino sumamente perspicaz. Él sólo se manejaba de esta manera en cuestiones de intereses personales y, por otro lado, creía en seguir el curso natural. Otros le preguntaron de nuevo: «Hoy en día, ¿existe aún algo que alguien no desee?». Él respondió: «Como nadie desea esa piedra en el suelo, que patean de aquí para allá, yo recogeré esa piedra». La gente común encuentra esto incomprensible, y no puede entender al practicante de gong. Le resulta imposible comprenderlo, porque el reino de conciencia de la gente común es demasiado diferente y dista mucho del nivel de un cultivador. Por supuesto, él no recogería la piedra, pero expresó una verdad a la cual la gente común no puede iluminarse: «No persigo ninguna cosa de la gente común». Acerca de la piedra, todos saben que en las escrituras budistas está escrito que en el Mundo de la Felicidad Suprema los árboles son de oro, la tierra es de oro, los pájaros son de oro, las flores son de oro, las casas son de oro e incluso los cuerpos de los fo brillan como oro. Uno no puede encontrar allí ni un pedazo de piedra y se dice que el dinero que allí se usa son piedras. Él no iría allí llevándose un pedazo de piedra, pero no obstante expuso una razón que la gente común es incapaz de comprender. Es absolutamente cierto cuando los practicantes de gong expresan: «La gente común tiene sus propias metas, las cuales nosotros no perseguimos; a nosotros tampoco nos interesa lo que posee la gente común; sin embargo nosotros poseemos algo que la gente común, por más que quiera, no puede obtener».
En realidad, la iluminación recién explicada aún pertenece a la iluminación durante el curso de la cultivación; ésta es exactamente opuesta a la iluminación de la gente común. La iluminación sobre la que realmente hablamos está en si durante el curso de la cultivación, puede uno comprender el Fa del shifu o el Dao enseñado por el shifu daoísta; si cuando uno está frente a las tribulaciones durante la cultivación, puede o no uno iluminarse a que uno mismo es un cultivador, y si puede o no comprender y actuar de acuerdo con el Fa. Alguno, no importa cómo le digas, aún no te creerá y considerará que las cosas de la gente común son más provechosas, aferrándose a sus conceptos de siempre, que le impiden creer. Otros sólo desean curar enfermedades, y apenas menciono acá que el qigong no se usa para curar enfermedades, reaccionan negativamente y no creen nada de lo que después enseño.
Hay algunas personas que no pueden elevar su cualidad de iluminación. Subrayan al azar palabras o frases de mi libro. Todos aquellos con el tianmu abierto pueden ver que este libro es multicolor y de oro resplandeciente. Cada carácter en el libro tiene la imagen de mis Fashen. Si yo dijera mentiras, estaría engañándolos a todos. Una marca tuya dejada en el libro luce como una borrosidad negra. ¿Cómo te atreves a hacerlo así a la ligera? ¿Qué estamos haciendo aquí? ¿No te estamos guiando a los altos niveles por medio de la cultivación? Sobre ciertas cosas, tú también deberías reflexionar un poco. Este libro puede guiar tu cultivación; ¿no piensas que es precioso? ¿Podrías de veras cultivarte venerando al fo? Tú eres muy devoto, ni siquiera te atreves a tocar ni un poco la imagen del fo, y le quemas incienso todos los días. Sin embargo, sí te atreves a menoscabar el Dafa que realmente puede guiar tu cultivación.
Hablando sobre el asunto de la cualidad de iluminación, esto se refiere a tu grado de comprensión sobre las cosas que ocurren en diferentes niveles durante el curso de tu cultivación, o de una cosa o un cierto Fa que el shifu te enseña. Sin embargo, esto aún no es la iluminación fundamental a la que nos referimos. La iluminación fundamental es ésta: durante los años restantes en la vida de alguien, desde el comienzo de su cultivación, mientras vaya descartando apegos y toda variedad de deseos, él continuará ascendiendo hacia niveles altos y su gong también se incrementará constantemente hasta el último paso de su cultivación. Cuando la materia de se transforme totalmente en gong y esta persona llegue al final del camino de la cultivación arreglada por el shifu, “¡bum!”, las cerraduras explotarán, abriéndose todas en ese instante. Su tianmu habrá llegado al punto más alto del nivel obtenido en su cultivación, y podrá ver a su nivel la verdad en diferentes dimensiones, las formas existentes de varios seres vivientes en distintos espacios-tiempo, la materia en diferentes espacios-tiempo y la verdad de nuestro universo. Los poderes divinos emergen y él se puede comunicar con toda clase de seres vivientes. Al llegar a este paso, ¿acaso no es él un gran ser iluminado o una persona que se ha iluminado mediante su cultivación? Si se traduce “ser iluminado” a la antigua lengua hindú, él es un fo.
La iluminación, este tipo de iluminación fundamental que hemos expuesto, pertenece a la iluminación de forma inmediata. Se trata de la iluminación inmediata cuando uno se cultiva encerrado durante toda su vida, sin saber la altura del nivel de gong ni qué forma tiene el gong cultivado. No hay ninguna reacción e incluso todas las células del cuerpo están encerradas; el gong cultivado permanece encerrado hasta el último instante y sólo entonces se abre. Sólo una persona de gran cualidad innata puede cumplir esto, porque cultivarse así es algo muy amargo. Hay que empezar por ser una buena persona, elevar constantemente el xinxing, soportar siempre sufrimientos y cultivarse continuamente hacia niveles más altos, esmerándose constantemente en mejorar el xinxing, sin embargo, durante todo esto, uno no puede ver su propio gong. Cultivarse así es lo más difícil. Para lograr cultivarse de esta manera durante tantos años sin saber nada, se debe ser una persona de gran cualidad innata.
Hay otra forma de iluminación, llamada iluminación gradual. Desde el comienzo, muchos sienten la rotación del Falun y, al mismo tiempo, les abro también el tianmu a todos. Por diversas razones, hay quienes no pueden ver nada ahora, pero debido a que el nivel de uno sube constantemente, irán viendo en el futuro, desde no poder ver claramente hasta poder ver más claramente, y desde no saber usarlo hasta ser hábiles para usarlo. Mediante la elevación de tu xinxing y el abandono de tus diversos corazones de apego, todas las diferentes capacidades de gong van saliendo a relucir y tú podrás ver o sentir el proceso de transformación de tu cuerpo y los cambios producidos durante la evolución del proceso total de tu cultivación. Así será hasta llegar a la última etapa de tu cultivación, cuando entiendas plenamente la verdad del universo, en la cima del nivel alcanzado obtenido por tu cultivación. Tanto la transformación de tu benti como tus capacidades de gong son reforzadas hasta determinado grado, lográndose tal meta gradualmente; ésta es la iluminación gradual. Este método de cultivación de la iluminación gradual tampoco es fácil. Al tener capacidades de gong, algunos no pueden renunciar a sus corazones de apego y se vuelven más propensos a lucirse o a hacer cosas malas. De esta forma, pierdes gong, tu cultivación resulta en vano y al final te arruinas. Algunas personas con el tianmu abierto pueden ver las manifestaciones de varias vidas en diferentes niveles. Alguien puede llevarte para que hagas esto o aquello o para que cultives sus cosas, tomándote entonces como su discípulo. Pero él no puede hacer que obtengas el fruto verdadero, porque él mismo tampoco lo tiene.