Si un niño sufre de asma, quiere decir que su chi no es muy suave y conectado y deben corregir las anomalías en sus pulmones. El verde promoverá la viveza y el ánimo, ya que éste es el color de la primavera. El negro debería ser evitado, ya que éste es muy frío y serio; el asma se desarrolla en un niño que es frío, así que el rojo, símbolo del fuego, es un buen color. El blanco es el color que activará la articulación. El negro animará al niño para que sea más serio y para hacerlo saber cuándo es que se tiene que calmar.
Diagnosticando a través de las enfermedades físicas
El color también puede ser usado para diagnosticar enfermedades físicas. Por ejemplo, la palidez puede revelar problemas internos o puede señalar las propias inclinaciones personales, el estado del chi o la suerte. Las raices de esta idea pueden hallarse en la medicina popular china, la cual alineaba los cinco órganos internos con lo que ellos llamaban los cinco órganos externos. El corazón correspondía al pulso; los pulmones se relacionaban con la piel; el hígado con los músculos; y el riñón con los huesos. Los doctores de la China antigua creían que los problemas respiratorios podían detectarse con la piel, siendo ésta el color de los “huesos marchitos y débiles” en vez de un blanco más sano.