El Chi, de alguna manera, es el destino de una persona, es el arte del proyecto general de nuestra personalidad, de nuestro talento y de nuestra vida en curso. En el momento de la concepcion el
Ling entra al útero de la mujer dando así la chispa de la vida. El Chi fluye del cuerpo del niño determinando las características físicas, la inteligencia, los movimientos, el comportamiento, y estado mental.