tinguibles uno del otro. La clave para entender este acercamiento radica en una correcta interpretación de la relación existente entre “color” y “vacío”. Si el “color” visible significa “la totalidad de un algo”, por lo que el “vacío” invisible no necesariamente se traduce como “la totalidad de un nada”. Preferiblemente, el significado de “ vacío” abarca ambos “la totalidad de un algo” y “la totalidad de un nada”. Por ejemplo, los chinos se referian al aire como un “chi vacio”. Mientras que una maleta con solo aire es “vacía” para gente un tanto despreocupada ya que este no es ni visible ni tangible, los científicos podrían tornar este “vacío” en un “algo” analizándolo desde el punto de vista de el complejo físico de su composición. Por lo tanto, “ la totalidad de un algo” y “la totalidad de una nada” constituyen diferentes caras de lo “vacío”. Para algunos otros, “la totalidad de un algo” puede significar “la totalidad de un nada” mientras que para otros puede ocurrir todo lo contrario. Ambos elementos pueden converger o divergir, dependiendo de varias condiciones. Esto confirma las interpretaciones acerca de Tao: Tao consiste básicamente en el Yin y el Yang, quienes forman un todo unificado para operar incesantemente de acuerdo con la ley de la naturaleza. Dicho concepto de Tao se aplica al oscilante estado de la fortuna de una persona, al igual que a los buenos y malos momentos de la historia de una nación. Similarmente informado, se tratará de desarrollar en este escrito la teoría del color no sólo desde la perspectiva del “color” como algo desconocido, sino también desde aquella del “vacío” como algo trascendental.