Выбрать главу

– Bueno, esperemos que Vera se equivoque -dijo Nancy en tono ligero-, si no, he heredado por una parte un tumor cerebral y, por otra, una cirrosis.

– No seas idiota -dijo Bella de manera rotunda-. La cirrosis no es hereditaria… La gente se la provoca… y tú sabes que Fox no fue tu padre. Tu padre era un hombre alto, guapo, de ojos pardos, buena cabeza y corazón noble. Cualquier otra cosa sería contra natura.

Nancy sonrió.

– ¿Y cómo van las cosas con Martin?

– Requetebién -dijo Bella, aceptando con facilidad el cambio de tema-. También está ahí dentro. -Señaló con la cabeza en dirección al salón-. Y Leo. Todos se mueren por verte, cariño. ¿Vamos?

Nancy sintió que la invadía una terrible timidez. Todas aquellas personas esperaban demasiado de ella. Salvo Mark, no había visto a ninguno de ellos desde hacía casi un año y no conocía a Leo.

– ¿No sería más conveniente que saliera y llamara a la puerta principal?

Notó que le cubrían los hombros con un abrigo.

– Tengo una idea mejor -dijo Mark, cogiéndola de la mano y conduciéndola al pasillo-. Demos un paseo para despejarnos un poco. Dentro de media hora miraremos discretamente por la ventana del salón, para ver qué tal les va. ¿Qué te parece?

Nancy se relajó de inmediato.

– Tan bien como la última vez -se limitó a decir.

Minette Walters

Al igual que su admirada Agatha Christie, Minette Walters estudió en el internado de Godolfhin, y posteriormente Lenguas Modernas en Durham. Trabajó en Londres, como redactora y coeditora, entre otras, de la Woman's Weekly Library; al mismo tiempo empezó a escribir novelas cortas hasta que finalmente se dedicó por completo al género de misterio.

Novelista tardía, hasta los 47 años, con sus dos hijos ya crecidos, no escribió su primera obra, La casa de hielo, publicada en 1992. El éxito fue inmediato y recibió el premio John Creasy de la Asociación de Escritores Policíacos. La escultora, su segunda novela, fue galardonada con el premio Edgar Allan Poe en 1993 y ha sido adaptada a la televisión por la BBC. Al año siguiente ganó la Daga de Oro de la Asociación de Escritores Policíacos con La mordaza de la chismosa, El cuarto oscuro y, ahora, Las fuerzas del mal completan una obra que se inserta en la mejor tradición británica de la literatura de misterio.

Actualmente vive en Hampshire con su familia.

***