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  Natasha dudó:

  - ¿Estarán de acuerdo en organizar una competencia para esto? ¿Y durante toda una semana confiar en un extraño para llevar una piedra, arriesgándose a que se la llevara?

  El joven guerrero comentó:

  - Bueno, antes que nada, ¿en quién más no se puede confiar como el personaje principal? Superman. Y en segundo lugar, las pandillas en Tokio ahora proliferan no menos que en Nueva York, ¡y allí solo estarán felices con la idea de limpiar los establos de Augean!

  La chica ninja de pelo blanco comentó:

  - ¡Es lógico! ¡Realmente necesitas probarlo! Además, Tokio es la ciudad más grande del mundo, ¡y es interesante ver cómo se ve ahora!

  Natasha tuiteó:

  - El mundo tiene miedo de respetarnos,

  Las hazañas de las chicas no se pueden contar,

  Los ninjas, como siempre, saben pelear,

  ¡Se acabó el invierno, se acerca la primavera!

  El niño gurú dijo con una sonrisa:

  - Recientemente, apareció algo tan genial como Internet, ¡y a través de él enviaremos nuestra idea!

  La chica ninja pelirroja sugirió:

  - ¡Entonces, para ponérselo más fácil al alma, tomémoslo y actuemos como un gamberro, como se debe!

  La chica ninja de cabello amarillo replicó:

  - ¡Atrapamos a los hooligans, no a los hooligans nosotros mismos!

  La chica ninja de pelo blanco cantó:

  - Hacer cosas que no se deben hacer

  ¡Es más dulce que incluso el helado!

  El niño sensei asintió y dijo:

  - ¡Aquí tengo un módem especial, lo enviaremos ahora mismo!

  Y empezó a marcar números.

  En ese momento, el portal se abrió de nuevo. Un tanque pequeño pero muy móvil saltó. En lugar de un cañón de cañón, tenía dos espadas largas girando.

  Natasha silbó.

  - ¡Los tanques de esgrima no son efectivos, pero sí efectivos!

  El niño gurú hizo una mueca y cantó:

  - Tres petroleros bebieron trescientos cada uno,

  Y luego, ¡bebió cien!

  El artillero fue despedido,

  ¡Porque un tanque no es nada en la batalla!

  La chica ninja de cabello blanco recogió y arrojó un guisante al tanque de la espada. Ella pasó volando, pero el golpe de la espada de la máquina golpeó un guisante. Y hubo una explosión. Y la punta ni siquiera rasguñó nada, pero la explosión la disipó.

  Natasha comentó con una sonrisa que brillaba como los faros de un auto en una noche oscura:

  - ¡Guau! ¡No es tan simple!

  El niño gurú recogió con los dedos de los pies descalzos un fragmento de la bayoneta de una máquina láser de un robot destruido que yacía en el camino.

  Y lo lanzó con una patada a lo largo de la trayectoria. Voló y golpeó el barril de cerveza. Al impactar, el cañón rodó y salpicó el líquido espumoso sobre el tanque de esgrima. Como resultado, se produjo un cierre letal.

  El automóvil fue rociado con una ola espumosa, un rayo brilló y lo enredó con una telaraña. Y las espadas de aleación de acero se enroscaron en un tubo.

  El niño gurú chilló:

  - Uno, dos, tres - limpia los focos,

  Cuatro, ocho, cinco: ¡mata a los malvados orcos!

  Natasha señaló:

  "¡Eres realmente genial, sensei!"

  El joven guerrero respondió:

  - ¡No! ¡Todos somos grandes e insignificantes a nuestra manera!

  Natacha cantó:

  Que una persona no puede ser reprimida de ninguna manera,

  Su deseo de convertirse en el Todopoderoso Todopoderoso...

  Para que la tierra gobierne en el universo,

  ¡Eres el demiurgo sobre el mundo!

  La chica ninja de pelo blanco comentó:

  - ¡Sí, estas canciones son simplemente encantadoras! ¡Y aquí no se puede argumentar en contra del hecho de que una persona se desarrolla a pasos agigantados!

  La chica ninja pelirroja respondió:

  - ¿Y qué son siete millas en comparación con los parsecs cósmicos? De acuerdo - minúsculo!

  La chica ninja de cabello amarillo cantó: