Curt y Maren jugaban al ajedrez en el salón. Heiner hacía la cena y Peter estaba leyendo. Maren había preparado la habitación de su madre para que Peter y Blanca se alojaran en ella. Era la primera noche. Blanca sentía la ausencia de Ulrike, intentaba acostumbrarse a la casa sin ella, deambulaba de una habitación a otra, deshizo el equipaje, se ofreció a ayudar en la cocina, miró la jugada de Maren, hojeó una revista, encendió la televisión, la apagó. Se acercó a Peter, se sentó a su lado.