– ¿De Lani? ¿Y qué pasará con Jimmy?
– Parece que han decidido separarse.
– Ah -se encogió de hombros. En ese momento no podía pensar en las peleas de otros enamorados. Acababa de tomar la decisión más importante de su vida-. Oye, nos casaremos.
Britt asintió con los ojos llenos de lágrimas de alegría. Después de todo habían encontrado la felicidad. Al cabo de muchos años había encontrado el secreto para lograrla.
– Será mucho mejor que casarte con Gary, créeme -dijo Mitch mirándola como si no pudiera creerlo.
– Lo sé -le enmarcó el rostro con las manos y le sonrió-. Quiero que sepas que no pensaba casarme con él.
– ¿No? -frunció el ceño-. Pues parecía que sí.
– Sólo quería que despertaras y aceptaras lo inevitable, cariño -murmuró con cariño-. Siempre he sabido que seríamos tú y yo.
– Tú y yo -repitió asombrado-. Y con las niñas somos cuatro.
– Nos casaremos los cuatro -rió.
– Y viviremos felices. Lo juro.
De pronto oyeron el sonido de dos niñas que despertaban. Otro día feliz, aunque no del todo perfecto, estaba a punto de empezar.
Morgan Raye