En vista de lo anterior, do Prado Coelho decidió -acertadísimamente a mi juicio- organizar el Libro del desasosiego «en manchas temáticas, sin vallas que las separasen, sugiriendo nexos y contrastes mediante la simple yuxtaposición, colocando, sin embargo, al comienzo del itinerario, textos y fragmentos a los que atribuye una función periférica, introductoria, y llevando al lector a concentrar su atención en zonas de relativa homogeneidad…» [24]
Por mi parte, y respetando en lo esencial la organización llevada a cabo por el estudioso portugués, me he permitido cuatro modificaciones. La primera de ellas consiste en la supresión, tanto de una serie de textos introducidos por Maria Aliete Galhoz inmediatamente antes del comienzo del Libro, como de los diez puestos por do Prado Coelho al principio de éste. Los primeros son notas sobre la organización de la obra de Pessoa, fragmentos de cartas y el titulado «Aspectos» que figura, más arriba, en esta introducción. Dichos documentos son importantes para la organización del Libro pero no pertenecen a él, y si su inclusión está plenamente justificada en el caso de la primera edición original, creo que, por el contrario, resultaría ociosa en esta traducción. Los segundos tienen un carácter tan semejante al de los primeros que las mismas razones que me han aconsejado suprimir unos abonan el que haya suprimido los otros.
La segunda modificación consiste en el desplazamiento al principio del libro de los siguientes textos: el que en la edición portuguesa lleva el número 192 pasa a ser, en nuestra traducción, el número 2; el 194 pasa a ser el 3; el 195, el 4; el 114, el 6; el 91, el 7; el 155, el 8, y el 85 pasa a figurar con el número 9. El objeto de estos cambios no es otro que el de situar al lector, desde el principio, en el ambiente cultural del libro -cuestión importante para su autor- y dar a conocer el de la oficina en la que trabaja Soares. A partir del fragmento 10 de la traducción, se mantiene el orden de la edición original, salvo que se desplaza al último lugar, es decir, al señalado con el número 476, el fragmento 369, cosa que aconsejan su título y la fecha de su composición.